España
Nicolás Maduro sigue a delante con su farsa electoral del 20 de mayo

El embajador español regresa a Venezuela sin que el Gobierno explique el cambio de postura

El Gobierno español no ha explicado qué ha cambiado desde enero, pero la crisis diplomática con la tiranía de Nicolás Maduro en Venezuela se puede dar por terminada. El embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, ha regresado este lunes a Venezuela como parte del proceso anunciado la semana pasada por ambos gobiernos para normalizar las relaciones diplomáticas.

La crisis se abrió en enero, cuando los respectivos embajadores abandonaron sus puestos, a causa de la creciente tensión bilateral causada por los insultos y desafíos procedentes del dictador caribeño para tapar la crisis política en el país caribeño.

Según han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press, Silva Fernández ha vuelto en las últimas horas a la capital venezolana, de donde tuvo que partir a principio de año tras ser declarado persona ‘non grata’ por Nicolás Maduro. Como medida de reciprocidad, España hizo lo propio con el representante venezolano en Madrid, Mario Isea.

El secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Fernando García Casas, ya anunció el pasado jueves en una comparecencia en la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso que Silva Fernández volvería a Caracas «en los próximos días» para obrar la «normalización diplomática».

Se da la circunstancia de que Venezuela será escenario de una farsa electoral el próximo 20 de mayo, una especie de elecciones presidenciales en las que están ilegalizados los principales partidos de la oposición, y sus líderes están o encarcelados o en el exilio. Al tiempo, miles de venezolanos huyen cada día de su país en busca desesperada de comida y medicinas, que escasean en más de un 80% en su país.

Sin embargo, y a pesar de las sanciones a siete altos funcionarios del régimen que acordó la Unión Europea siguen vigentes y más allá del liderazgo español en todos los movimientos que sigue la UE respecto del país caribeño, el Ministerio de Exteriores de Alfonso Dastis ha optado por «normalizar» las relaciones.

Los Ministerios de Asuntos Exteriores de España y Venezuela anunciaron el miércoles en un comunicado conjunto que iniciaban un proceso para normalizar las relaciones diplomáticas. Madrid y Caracas declararon su intención de «restituir los canales de diálogo diplomático […], en el marco del respeto mutuo y del Derecho Internacional».

El anuncio llegaba justo una semana después de que García Casas y el viceministro venezolano para Europa, Yván Gil, apostaran por «normalizar un diálogo bilateral», pese a las «discrepancias» entre ambos países, tras reunirse en Madrid. Con este fin, el viceministro entregó al secretario de Estado una carta del canciller venezolano, Jorge Arreaza, dirigida a su homólogo, el ministro Dastis.

Sin embargo, García Casas también puntualizó en el Congreso que la vuelta del embajador no cambia «las posiciones políticas» de España. El Gobierno español reclama una solución democrática a la crisis política en Venezuela y ha advertido de que podría impulsar nuevas sanciones en la UE tras la farsa de elecciones presidenciales previstas para el 20 de mayo, por considerar que no se dan las condiciones para que sean democráticas.