España

Los díscolos del ‘no’ a Rajoy: «La dirección nos hace ‘mobbing’»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Las sanciones a los diputados díscolos del PSOE que votaron ‘no’ a la investidura de Mariano Rajoy seguirán este jueves con Margarita Robles y Zaida Cantera, entre otros. Ambas esperan con seguridad la penalización de la dirección del grupo parlamentario por haber roto con la disciplina de voto. La primera se quedará sin la presidencia de la Comisión de Justicia y la segunda, sin la vicepresidencia de la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible. No está claro, no obstante, si podría conservar los puestos como portavoz adjunta en Defensa y secretaria segunda de la de Interior.

Desde el sector crítico no dudan en remitirse incluso al artículo 14 de la Constitución, que establece la igualdad de los españoles ante la ley. En fuentes de este sector, afloran términos como “mobbing” y “acoso” para referirse a la situación en la que viven desde que votaron ‘no’ a la investidura de Mariano Rajoy. Las relaciones con la dirección, aseguran, están rotas desde entonces.

Los primeros en recibir fueron, a primera hora del miércoles, el diputado del PSC, José Zaragoza, y de Baleares, Pere Joan Pons, relevados respectivamente como presidente y portavoz de la Comisión Mixta para la UE. Según explicaron fuentes del sector crítico, fue el mismo Antonio Hernando quien les citó este mismo miércoles por la mañana para comunicarles la destitución, apenas 45 minutos antes de que quedase constituida la citada Comisión en el Congreso. El reemplazo de Pons será Eduardo Madina, ex secretario general del Grupo Socialista y número siete por Madrid en las elecciones del 26 de junio y en las anteriores, las del 20D, mientras que Zaragoza será sustituido por la diputada por Valladolid, Soraya Rodríguez.

Por su parte, según ha podido saber OKDIARIO, Robles podría ser sustituida por el diputado por Ávila, Pedro Muñoz, quien ya fue presidente de la misma Comisión en la pasada legislatura fallida.

Con ellos, se da por segura la salida de la dirección de la catalana Meritxell Batet y la balear Sofía Hernanz. Otros diputados, la aragonesa Susana Sumelzo (Cooperación al Desarrollo) y los catalanes Mercè Perea (Pacto de Toledo), Joan Ruiz (Políticas Integrales para la Discapacidad) y Manuel Cruz (Educación), también correrían la misma suerte.

Apelan a la Constitución

El clima de malestar entre los díscolos es evidente en las horas previas a que el grupo culmine las sanciones. Este jueves, la reunión de la gestora debatirá sobre la decisión disciplinaria sobre estos diputados, que, en cualquier caso, parece derivar en una reordenación del grupo parlamentario, habitual cada comienzo de legislatura, y en la que los diputados quedarían descabalgados de sus actuales cargos.

Desde el sector crítico se evidencia el malestar, no únicamente porque la dirección tome medidas sino por lo que creen un trato desigual entre los parlamentarios, en alusión a las diferencias entre los siete diputados del PSC y el resto: el debate está en sí, además de la sanción económica de 600 euros que habrían de pagar todo los diputados, y el relevo de sus cargos en el grupo parlamentario, se abre además expediente disciplinario a seis de los diputados. En este caso, quedarían exentos Robles y Cantera, por independientes, y los siete parlamentarios del PSC.

Por el momento, al menos en la federación catalana, no habrá expulsiones. La dirección ha decidido revisar el protocolo de sus relaciones con los socialistas de Iceta, con la creación de un grupo de trabajo que habrá de analizar sus diferencias políticas, entre ellas, las que mantienen sobre el modelo territorial del Estado.

Las sanciones a quien desacaten el imperativo del Comité Federal están recogidas en los Estatutos Federales del PSOE, que, en su artículo 78, contemplan que «en todos los casos, las personas miembros del Grupo Parlamentario Federal están sujetas a la unidad de actuación y disciplina de voto. Si no la respetasen, el Grupo Parlamentario y la Comisión Ejecutiva Federal podrían denunciar su conducta al Comité Federal”.

Además, según el artículo 6 de la Normativa reguladora de los cargos públicos del PSOE, “si la actuación originada por esa persona del Grupo se estimase grave por el Comité Federal, éste tendría facultades para proceder a darle de baja en el Grupo Parlamentario, procediendo a incoar el correspondiente expediente, que será tramitado por la Comisión Federal de Ética y Garantías para que dicte las resoluciones a adoptar”.

Entre tanto, el dimitido Pedro Sánchez reapareció este miércoles para defender a los diputados díscolos y pedir a la gestora que no les aparte de sus cargos por haber desobedecido la disciplina de voto.

«Pido a quienes hoy dirigen el PSOE que actúen en aras de la unión», escribe el ex secretario general en un carta difundida en su página personal de Facebook. En ella, Sánchez considera que los ceses en las presidencias y las portavoces “no hacen más que ahondar en la fractura que sufre el PSOE”.

Sánchez recuerda “algún ejemplo de indisciplina” en su época como “dirigente”. Por ejemplo, compara romper la disciplina en la votación de investidura con lavotación de una iniciativa en el Congreso para revisar el Plan Hidrológico del Ebro «en la que los/as diputados aragoneses rompieron la disciplina de voto”. «También, muy al principio de mi andadura como secretario general, tuve que lidiar con el voto favorable de algún eurodiputado socialista español al entonces candidato a presidente de la Comisión Europea, el conservador Jünker (sic) pese a que la dirección del PSOE había decidido que nuestros/as eurodiputados debían votar en contra.