La dictadura lingüística del catalán en Baleares expulsa a la única neuropediatra de Ibiza
Los profesores de Baleares reciben la orden de “hablar en catalán cuando haya algún alumno delante”
Un bombero de las islas baleares se queda en el paro por no saber catalán a pesar de su experiencia
La isla de Ibiza dejará de contar con los servicios de su única neuropediatra, Ileana Antón, que trabaja en el Hospital de Can Misses. El decreto aprobado el pasado viernes por la Mesa Sectorial de Sanidad de las Islas Baleares exige tener un título que acredite el conocimiento de catalán para seguir trabajando en el sector.
«Soy interina y la única neuropediatra que hay en Ibiza. Va a haber oposiciones y sin catalán no puedo presentarme al examen», afirma Antón en una entrevista concedida al Periódico de Ibiza.
Esta pediatra, originaria de Argentina, lleva residiendo en Ibiza desde hace cuatro años. A pesar de entender y tener conocimientos de catalán, no tiene el título que lo acredite, por lo que el decreto aprobado la empuja a perder su puesto de trabajo en el Hospital.
«Muchos de los políticos que nos exigen acreditar el catalán no lo tienen, ni siquiera el nivel B1», lamenta Antón. En los cuatro años que lleva viviendo en la isla, señala que nunca ha tenido ningún incidente con algún paciente ni ha tenido la obligación de atenderles en catalán: «¿Tú crees que a los padres que tienen un hijo que sufre epilepsia, parálisis cerebral o una enfermedad degenerativa les importa si yo hablo catalán o no? La respuesta claramente es no».
En este sentido, señala que el nuevo decreto está originando «enfrentamientos» entre sus compañeros y empleados del sector. «Los decretos son decisiones que toma una parte, no todos. Por eso se llama decreto y se está olvidando lo más importante que es escuchar la voz de la gente», advierte Antón.
«Te piden un certificado pero no que hables en catalán»
El decreto contó con el rechazo del Sindicato Médico de Baleares (SIMEBAL), el Sindicato de Enfermería (SATSE), Comisiones Obreras y CSIF. UGT y el Sindicato de Auxiliares de Enfermería se abstuvieron.
«El decreto es una medida totalmente política, electoralista y que no tiene nada de sentido común con la realidad que sufrimos en la isla», declara a OKDIARIO Luis Apolinar, el presidente de Sanidad del CSIF en Baleares.
Apolinar apunta directamente a la presidenta socialista de Baleares, Francina Armengol, y a sus socios de gobierno: Podemos y la formación nacionalista de Més.
«En la actualidad las bolsas se agotan, las plantillas no se cubren y la realidad es que un gran porcentaje de los profesionales que están trabajando aquí desde hace muchos años pues no tienen el documento que ellos exigen para seguir trabajando en el servicio de salud», señala el dirigente del sindicato CSIF.
En este sentido, también resalta la inutilidad de este decreto, puesto que «no te piden que hables ni que trabajes en catalán, sino lo que te piden es tener un certificado de la dirección política lingüística de Baleares de conocimiento del catalán, pero no te piden que hables luego catalán».
«La Sanidad es un servicio básico para la ciudadanía y puede ponerse en peligro con este decreto», sentencia Apolinar.
Lo último en España
-
Moreno reivindica la tauromaquia junto a Morante en los encierros de La Puebla: «Es cultura y bienestar»
-
La comisionada de Franco contradice a Sánchez en su tesis: «Su muerte no supuso ningún cambio drástico»
-
Sánchez respalda al líder del PSOE extremeño imputado por fichar a su hermano: «¡Cuenta conmigo!»
-
Volpi: «Los populismos están imponiendo dogmas como si fueran verdades y terminan causando miseria»
-
Reencuentro de Abascal y Milei en la cena homenaje a Trump: «¡Santiago, amigo, qué lindo verte!»
Últimas noticias
-
Un magrebí se atrinchera con dos rehenes en Vallecas y se corta el cuello tras enfrentarse a la Policía
-
Jornada 20 de la Liga: resumen de los partidos
-
Del Betis al Leganés: dos derrotas y dos caras del Atlético
-
Israel somete a pruebas de embarazo y de enfermedades sexuales a las rehenes liberadas por Hamás
-
El Barcelona salva un ridículo histórico y certifica su billete para la Copa del Rey