Descontrol en ‘Vallekas’: el edil de Carmena viola la ordenanza al no acotar la zona de fiestas

El Ayuntamiento de Manuela Carmena desata otra polémica en relación a los festejos populares. Si estos días la tensión se vivía en el barrio de Malasaña donde se ha perjudicado a bares reduciendo el horario para terrazas en la Plaza del Dos de Mayo en favor del ‘botellón’, ahora la problemática se traslada a las fiestas de Vallecas.

En este barrio obrero el concejal presidente de distrito, el televisivo Paco Pérez –líder de Tele K, germen de La Tuerka y Podemos–, ha encendido la mecha de las disputas sobre las diferentes fiestas del barrio. Tal como ha podido saber OKDIARIO, en el expediente municipal que regula estos eventos para 2016 no se han delimitado formalmente las zonas dedicadas a las casetas de asociaciones, partidos políticos y otros colectivos.

La normativa es muy clara. En el punto 2.4 de la Ordenanza Reguladora de la Gestión de Recintos de Ferias y Festejos Populares de las Juntas Municipales de Distrito se establece que en los mapas constará la «zona perimetral, puestos y situados a instalar, superficie y actividad concreta a desarrollar».

Nada de eso se ha recogido en el expediente al que ha tenido acceso OKDIARIO. Tal como ya informó este medio, Paco Pérez se saltó la normativa cuando evitó sacar a concurso la gestión del recinto ferial, como es obligatorio.

Debido a que las fiestas se celebran en un recinto ferial se requiere el apoyo del pleno del Distrito y sacar a concurso las empresas que se encargarán de la organización. Además, al calificar de «gestión directa» las fiestas no podrían haber participado entidades privadas.

Esta circunstancia, si no se le pone remedio, puede suponer el caos total para todo aquel que vaya a instalar un puesto en las diferentes fiestas vallecanas. No se sabe dónde empieza y dónde acaba la zona de fiestas, ni tampoco la superficie que puede utilizar cada entidad participante.

El concejal Pérez esgrimió que su intención era que las fiestas fueran «autogestionadas». Una autogestión que puede acabar en duras trifulcas por tener más espacio entre los profesionales de las atracciones de ferias y verbenas, así como, los colectivos de toda índole que instalan barras de bar.

Retraso en los plazos

Todos estos movimientos se están desarrollando pasado el tiempo legal. La misma ordenanza señalada previamente explicita que todo tiene que estar resuelto antes de que finalice el primer trimestre del año. Pérez está aprobando en mayo lo que debería hacer en marzo como tarde.

Precisamente el calendario «provisional» de fiestas se publica en el Boletín Oficial del Ayuntamiento el mismo 31 de marzo, último día posible del primer trimestre. De todas formas, la irregularidad existiría al no dejar el tiempo estipulado por ley para alegaciones ya que se somete a información pública el mismo día de fin del plazo.

Sobre la convocatoria de subvenciones a asociaciones con la necesaria mesa técnica, siguiendo el reglamento legal y la aprobación de la intervención, nada se sabe. Cabe señalar que las asociaciones que organizan las fiestas de San Isidro en Vallecas, están vinculadas históricamente al PSOE. El partido que sostiene el gobierno de Ahora Madrid y que hizo ademán de reprobar al concejal Pérez por este tema. Algo que se tradujo en una medida de presión que no iba a ir más allá del farol.

Desoye las alegaciones de la oposición

El concejal televisivo autodenominado irregularmente ‘el alcalde de Vallecas’ tampoco aprovecha las oportunidades que le brinda la oposición para enmendar sus errores. En particular, el Partido Popular presentó una serie de alegaciones que desde Ahora Madrid han desestimado.

Desde las filas de Esperanza Aguirre se considera que «por la presión recibida para que el PSOE no le retirara el apoyo en la Junta Municipal el concejal Pérez ha actuado negligentemente».

Fraccionamiento de contratos

El edil que permitió una fiesta con litronas y tabaco en el mismo salón de plenos, tal como informó ABC, estuvo a punto de colar a la intervención un caso de fraccionamiento de contratos. Pretendía adjudicar a dedo con el límite legal de 18.000 euros por contrato una serie de partidas con, en realidad, la misma finalidad. Algo que burla la ley y que ya fue utilizado reiteradamente por la trama Gürtel.

El interventor del distrito tuvo que bloquear por tres veces las contrataciones de Pérez por fraccionamiento de programas contra el absentismo escolar y de un festival flamenco. Igualmente, está abonado a ignorar las ofertas más beneficiosas para optar por la opción más cara, en concreto, así lo hizo con unas jornadas de convivencia infantiles.