Delgado elige a una afín como nº 2 en vez de a los fiscales del 1-O

María Ángeles Sánchez Conde será la nueva número dos de Dolores Delgado en la Fiscalía General del Estado. Sánchez Conde, que sustituirá al recientemente fallecido Juan Ignacio Campos como teniente fiscal del Tribunal Supremo, ha sido la elegida por la propia Delgado. La ex ministra socialista ha vetado a los dos fiscales del procés independentista Consuelo Madrigal y Javier Zaragoza que no cedieron a las presiones del Ejecutivo y se mantuvieron firmes en la acusación contra los condenados por el 1-O. Debido a su independencia y profesionalidad, Delgado decidió apartarles de los asuntos que afectan al Gobierno cuando tomó el poder de la Fiscalía.

La nueva teniente fiscal pertenece a la asociación Unión Progresista de Fiscales (UPF), la misma que Delgado. La ex ministra ha decido vetar a los dos candidatos con mejor trayectoria profesional para poner a una de su cuerda y «controlar de este modo las decisiones del teniente fiscal que estudia las acusaciones contra los miembros del Gobierno al que ella perteneció», explican fuentes consultadas a OKDIARIO. Se cumplen de este modo los presagios, que vaticinaban el nombramiento de Sánchez Conde por su  «tendencia política afín a la fiscal general». Fuentes fiscales consultadas temen que, con esta decisión de Delgado, «la Fiscalía pierda por completo la independencia de la que debería gozar».

Entre los candidatos finalmente rechazados figura, además, el jefe de la Fiscalía Especial Antidroga, José Ramón Noreña, que goza dentro de la carrera de un gran reconocimiento pero que en febrero de 2021 protagonizó un rifirrafe con Dolores Delgado, al calificar uno de sus nombramientos de «ilegal e improcedente».

La elección de la nueva teniente fiscal del Tribunal Supremo, un puesto clave que coordina la labor del Ministerio Público en las cinco salas del alto tribunal, se ha debatido en el Consejo Fiscal celebrado este martes, donde sus miembros han negociado posturas para decidir un voto que, sin embargo, no es vinculante. Ha sido Dolores Delgado quien ha tomado la decisión final. De este modo, al ser un puesto de elección discrecional, unos candidatos partían con mayor ventaja que otros.

La nueva número 2 de Delgado

La nueva teniente fiscal del Tribunal Supremo ingresó en la carrera fiscal en el año 1982, cuando obtuvo su primer destino en Cádiz. Dos años después, en 1984, se trasladó a Barcelona y, posteriormente, pasó a ocupar puestos en las fiscalías de León y Bilbao para, en 1990, llegar a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, departamento que dirigiría en 1992. En el año 1997 fue nombrada fiscal ante el Tribunal Constitucional y, en poco más de 10 años, ascendió hasta la dirección tras ocupar durante una breve etapa el puesto de teniente fiscal. En concreto, fue en 2009 cuando promocionó a la categoría de fiscal de Sala  y, designada por el entonces fiscal general de Estado Cándido Conde-Pumpido, fue nombrada Fiscal Jefe de Sala de esta fiscalía. Un cargo en el que fue renovada en en 2015, ya con el Gobierno del Partido Popular.

Hace menos de un año, el 30 de marzo de 2021, fue nombrada Fiscal de Sala adscrita a la Sala de lo Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo a propuesta de Dolores Delgado, que este martes la ha vuelto a elegir para ocupar la plaza de teniente fiscal del Tribunal Supremo. Por aquel entonces, la fiscal general del Estado justificaba el nombramiento de María Ángeles Sánchez Conde por su «bagaje profesional, su permanente asunción de puestos de responsabilidad, su brillante currículum, liderazgo y capacidad de trabajo». Todo ello, a juicio de Delgado, resultaba «sobresaliente para asumir el reto de codirigir una de las dos Secciones Penales de la Fiscalía del Tribunal Supremo», un cargo que ahora dejará para pasar a ser la número dos de la Fiscalía General del Estado.