El delegado del gobierno en el País Vasco pide que «alcen la voz» los que lucharon contra ETA
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, ha apelado a quienes lucharon contra ETA a alzar «la voz» en el acto que el 7 de abril celebrará su partido con el fin de que «contrarresten la parafernalia» montada el día siguiente en Bayona para celebrar el desarme de ETA, que busca «ocultar la realidad».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, De Andrés ha señalado que «es muy importante que haya voz de los que han contribuido de una manera más eficaz a la lucha contra ETA». «Desde luego, me parece que no son los que están organizando el acto de Bayona o de no sé en qué sitio se va a celebrar finalmente», ha añadido.
En todo caso, ha apuntado que «es muy importante que el mensaje que se mande sea, en este momento, de aquéllos que han padecido realmente a la banda terrorista ETA». «Y yo creo que es un mensaje muy importante y que, desde luego, contrarresta el trabajo de toda una parafernalia para ocultar una realidad, y es que ETA está agotada y superada en todos los sentidos, en su capacidad de actividad criminal, pero también socialmente», ha apuntado.
El delegado del Gobierno ha manifestado que «hay poca gente, cada vez menos, que respalda aquella historia del crimen que tanto hizo padecer» a los vascos, y que han sufrido «durante tantos años».
«Hay que ser conscientes de esto, y que la parafernalia y todo el lío que monte el entorno de la izquierda abertzale radical en Francia para ocultar la realidad no es satisfactorio. Es mucho más importante escuchar otros mensajes de aquéllos que lo han padecido, sufrido y que son precisamente quienes hoy están en un momento de satisfacción porque tenemos a ETA donde queríamos», ha dicho.
Preguntado por si no le parece que el desarme de ETA sea algo a celebrar, ha replicado que «es una cosa que se tiene que sentir internamente casi».
«Quienes hemos vivido la amenaza terrorista, llevamos ya unos años muy llorados. Además, uno se acostumbra pronto a la normalidad y estamos ya asumiendo con naturalidad esa normalidad desde hace tiempo», ha manifestado.
Además, cree que «es una satisfacción interior, y no sólo por el hecho de que nos hemos librado de la amenaza y de la situación de extorsión en la que vivíamos, sino también porque ha salido adelante un proyecto político de libertad que nos costó mucho defender, que se basaba en no negociar con la banda terrorista, en no ceder al chantaje de los terroristas, en poner a la Ley, los acuerdos políticos y a la sociedad por delante de la amenaza de las armas y del terrorismo».
«Eso es una satisfacción en el ámbito político. Para mí es indudable. Hemos vencido a ETA en todos los órdenes, en su actividad criminal, con la Policía, pero también lo hemos hecho en el conjunto de la sociedad porque, hoy en día ETA no tiene ningún respaldo. Es una enorme satisfacción y yo lo celebro cada día de mi vida», ha explicado.
Política penitenciaria
En cuanto a cómo será la política penitenciaria después del desarme, Javier de Andrés ha apuntado que los presos de ETA «nunca han tenido armas, pero eso no significa que no sean miembros de ETA».
«Para no ser miembro de ETA, uno tiene que decirlo con claridad. Decir ‘yo no soy miembro de ETA’, rechazo lo que ETA hizo, rechazo mi participación en ETA, condeno las acciones criminales de la organización terrorista y, desde luego, lamento y pido perdón por los crímenes que he cometido y en los cuales me he visto involucrado», ha indicado.
A su juicio, «eso es lo que demuestra que una persona no está en ETA ni en una organización criminal porque armas jamás las tuvieron dentro de las cárceles, pero eso no significaba que no fueran miembros de la organización terrorista».