España
Comisión sobre Violencia de Género

La delegada contra la Violencia de Género desmiente a la ministra y reconoce que las pulseras fallaron

Admite que los dispositivos a disposición de las víctimas de violencia de género "no son infalibles"

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, ha desmentido a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, al reconocer que las pulseras antimaltrato registraron fallos. Durante una comisión celebrada este jueves en el Congreso, la responsable del sistema Cometa ha reconocido que los dispositivos que pusieron a disposición de las víctimas de violencia de género «no son infalibles».

«Lamentablemente, ningún servicio dependiente de la tecnología es infalible», ha destacado la propia Martínez Perza ante los diputados que forman parte de la comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Estado en materia de violencia de género.

Tras las informaciones desveladas en exclusiva por OKDIARIO que hablan de los fallos registrados tras el cambio del proveedor por parte del Ministerio de Igualdad y que asume el control de los sistemas de seguimiento telemático de las órdenes de alejamiento, la responsable del área del Gobierno ha reconocido que, efectivamente, «durante la transición y el momento de la migración en este tipo de procesos se pueden producir».

«No son infalibles estos sistemas pero ni ahora ni antes cuando el Partido Popular estaba gobernando», ha destacado, «ni de momento hay perspectiva de que un sistema dependiente de las tecnologías sea infalible al 100%, tenemos que prever que pasen cosas».

A pesar del escándalo y manifestar su «perdón» hacia las víctimas que a su juicio se hayan podido sentir «inquietas» por los fallos registrados en las pulseras, Martínez Perza ha aclarado que las «dificultades detectadas» afectaron únicamente «a los procesos judiciales tramitados por delitos de quebrantamiento de pena o medidas de alejamiento ya sucedidos».

Según ella, tras el cambio por parte del organismo que dirige Redondo, «lo que se produjo fue una dificultad temporal para obtener de la base de datos de la anterior empresa». En concreto, se refiere a los datos del centro de control Cometa anteriores al 20 de marzo de 2024.

Tal y como desveló este medio, es precisamente la información anterior a esa fecha la que se habría perdido en los procesos de traspaso de datos de una empresa a otra. El extravío de los mismos o dificultad de poder acceder a ellos, además, habría provocado la pérdida de juicios en favor de centenares de víctimas y hasta haber beneficiado a los agresores, con el correspondiente riesgo para las afectadas.

«Este sistema funciona y es modelo a seguir por otros países europeos que lo están replicando», ha defendido al responsable del Gobierno para, posteriormente, defender que si bien «sin ser infalible» ninguna de las herramientas, «no se ha producido ningún asesinato de ninguna mujer portadora del dispositivo».