La cúpula de los Mossos impide que las banderas de una comisaría ondeen a media asta por una agente muerta
María Dolores, agente de los Mossos d’Esquadra de 43 años, salió minutos antes de las 11 de la noche de este jueves de la comisaría de Esplugas de Llobregat (Barcelona). Había terminado otra larga jornada sirviendo al Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), donde estaba destinada. Pero de camino a su domicilio, donde la esperaba su marido -también mosso- y sus hijos de 2 y 5 años, la desgracia se cruzó en su camino. Un conductor borracho chocó contra su vehículo y resultó fallecida. Este viernes se ha guardado un minuto de silencio por Loli, como era conocida entre sus compañeros, pero la jefatura de Mossos no ha accedido a otra de sus peticiones: que la bandera de la comisaría ondease a media asta. La indignación interna es considerable. «Se hizo hasta en el aniversario de Companys», recuerdan.
«Las banderas permanecerán alzadas». La orden llegó por correo interno a las comisarías de Mossos a primera hora, anunciando la muerte de María Dolores y recordando que se realizaría un minuto de silencio a las 12 de la mañana. Sin embargo, la coletilla de la bandera fue lo que incendió los ánimos en la comisaría de Esplugas donde trabajaba la agente y de donde salió sólo unas horas antes rumbo a su trágico final.
Sus compañeros de comisaría, según ha podido saber OKDIARIO, solicitaron a sus mandos que permitiese arriar la bandera a media asta en señal de luto. Ya que no se haría en todos los centros policiales, al menos en esa comisaría «en la que tantas horas había echado Loli», recuerdan. Pero, de nuevo, respuesta negativa. Las banderas se quedaban como estaban.
«La indignación es máxima. Por ella, pero también por su marido, que es sargento del cuerpo. Su hermano y su cuñado también lo son. La indignación es por ellos», explican agentes de Mossos de esa comisaría de Esplugas.
«El padre, que es compañero, ha perdido a su mujer y se queda con dos menores de 2 y 5 años a su cargo. Un niño y una niña. Lo mínimo que se esperaba era que se bajase la bandera un momento para honrar su memoria. Y la de todos sus familiares, que son miembros del cuerpo», insisten indignados sus compañeros.
Se hizo por Companys
El cabreo se hace aún más patente cuando los agentes recuerdan que en otras ocasiones sí se ha hecho. Ocurrió el pasado mes de octubre, cuando se cumplieron 80 años del fusilamiento de Lluís Companys, el que fuera presidente de la Generalitat entre 1934 y 1940. La Generalitat para homenajear a la figura independentista, mandó que ondearan a media asta la bandera española y la catalana en todas las comisarías. Sin excepción. Un gesto que este viernes le han negado a la agente fallecida.
Según las fuentes consultadas, los agentes incluso le hicieron llegar la petición a Eduard Sallent, mando de los Mossos que ocupó la jefatura del cuerpo policial hasta que el mayor José Luis Trapero recuperó su puesto. Sallent se había trasladado a Esplugas para acompañar el minuto de silencio. Pero ni por esas.
Un conductor ebrio
Los Mossos d’Esquadra iniciaron un amplio dispositivo en los alrededores de la zona del accidente para intentar localizar al conductor huido, primero junto al río Llobregat y luego en urbanizaciones cercanas. Finalmente, el conductor fugado fue localizado a las cuatro de la madrugada y, un vez detenido, fue trasladado al Hospital de Martorell.
Los Mossos han difundido sendos mensajes, en uno de los cuales precisan que el conductor fugado que provocó el accidente «iba bebido y no disponía carné de conducir».
También lamentan «profundamente la muerte de nuestra compañera Loli, de la ARRO Metro Sur, cuando volvía a casa después de trabajar en un accidente provocado por un conductor bebido». «Un fuerte abrazo a la familia, amigos y compañeros y compañeras», concluye el mensaje.