España

Covite le marca a Marlaska la «línea roja» para el acercamiento de etarras: «Repudiar a ETA»

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha recordado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que "el repudio" a ETA debe ser "la línea roja" para acercar a los presos de la banda a cárceles vascas. Tras pedir al Gobierno que "aclare cuáles son las condiciones" que va a pedir a los reclusos para su acercamiento, ha recordado que la izquierda abertzale, "con sus líneas rojas de no arrepentimiento y no delación, es la verdadera responsable" de que éstos cumplan condena en prisiones lejanas a Euskadi.

Ordóñez ha realizado estas reclamaciones después de que este jueves el ministro del Interior afirmara que no se puede mantener la política de dispersión de los presos de ETA «en el momento actual», tras la disolución de la banda, aunque rechazó que ello signifique que vaya a haber acercamientos «indiscriminados». Además, defendió que los traslados se realicen siempre «en los términos que la Ley establece».

En un comunicado, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco ha señalado que los presos deben realizar «un repudio individual a todo lo que ha sido ETA, y ha precisado que, «en ningún» caso, debe hacerse de forma «colectiva».

«Es importante lograr que los presos de ETA repudien a la banda terrorista para ser acercados a cárceles en el País Vasco porque ETA ejerció una violencia política, y el proyecto político totalitario y excluyente por el que asesinaron lo defiende ahora la izquierda abertzale desde las instituciones», ha subrayado Consuelo Ordóñez.

Sobre el hecho de que Fernando Grande-Marlaska asegurara que la banda ha sido «disuelta y derrotada por el Estado de Derecho, por la sociedad democrática, no por ellos, que solo han hecho el acto formal de disolución», Ordóñez ha destacado que «los herederos políticos e ideólogos de ETA están hoy en las instituciones y que la desactivación de las siglas de ETA no implica la desaparición de sus objetivos políticos».

«Si el proyecto político totalitario y excluyente que ETA quería imponer por la violencia se impone desde las instituciones, se estará legitimando su trayectoria criminal», ha aseverado

En este sentido, ha afirmado que es «indigno» que un Gobierno democrático «dé por válido el acto de disolución de ETA protagonizado por los propios terroristas, y no por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».
«Todavía está pendiente la verdadera foto de la disolución de ETA, la de la detención de todos los etarras», ha apuntado.

Asimismo, ha considerado que la izquierda abertzale «solo tiene que levantar sus líneas rojas de no arrepentimiento y no delación a los presos para que estos puedan acogerse a las vías de reinserción».

«La izquierda abertzale siempre ha tenido en su mano el fin de la dispersión, pero prefiere seguir sacando rédito político culpando a las víctimas de que haya una u otra política penitenciaria en vez de permitir a los presos de ETA que puedan desvincularse de la banda terrorista», ha añadido.

Consuelo Ordóñez también se ha referido a la posible cesión al Gobierno vasco de la competencia de prisiones, a lo que «se opone de forma contundente porque los nacionalistas nunca han querido ser carceleros y gestionar la competencia de prisiones». Por ello, cree que, «si ahora quieren serlo, es para abrir las puertas de las cárceles».

«Su preocupación es buscar la vía para ayudar a los etarras encarcelados a salir, es decir, la impunidad. Si se transfieren las competencias de prisiones al Gobierno vasco, se estarían transfiriendo los derechos de las víctimas a la justicia a los nacionalistas», ha concluido.