España
EL ANIMAL MURIÓ A LAS POCAS HORAS DE SER ENTREGADO A SUS DUEÑOS

Una concejal animalista de Podemos denunciada por apropiarse y esconder el perro de una cazadora

La concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Chiva, Cristina Suárez, ha sido denunciada ante la Guardia Civil por una vecina de la localidad, María José Soler, por apropiarse, presuntamente, de su perro y esconderlo a sabiendas de que el can tenía dueño.

La podemita, responsable de Empleo y coordinadora de Bienestar Social, habría urdido, presuntamente, un plan para esconder a la podenca portuguesa de su dueña cazadora por la animadversión que la edil siente por este colectivo. La revista jaraysedal.es se ha hecho eco del caso y posee grabaciones, que ya están en poder de la Guardia Civil, en las que se escucha cómo Suárez intenta esconder a la perra y, en último término, enviarla fuera de España.

La perra, de nombre Opaca, fue extraviada por su dueña María José Soler durante un paseo por el campo, cerca de la localidad valenciana de Chiva. Pese a los intentos por encontrar al animal, María José decidió dar por concluida la búsqueda y continuar al día siguiente.

La concejal de Podemos, Cristina Suárez, durante la inauguración de un parque para mascotas en Chiva. Foto: chiva.es

La podenca fue encontrada 24 horas después a las puertas de un supermercado y entregada a la protectora ‘Huellas Callejeras’ de la que, curiosamente, la concejal de Podemos es presidenta. A partir de ese momento, entra en marcha un plan maquiavélico con el fin de no devolver el can a sus dueños.

Esta es la transcripción del audio al que ha tenido acceso OKDIARIO en el que Cristina Suárez acuerda la forma de proceder para esconder a la perra y evitar que vuelva a su hogar. Sorprende cómo utiliza su influencia como edil para manejar a la Policía Local:

«Ya he hablado con la Policía Local. Nada, van a hacer constar que la cogimos ayer en el Consum, y tengo testigos de que así fue. No vamos a difundirla ni a hacer ruido, vamos a quedarnos callados. Si en 20 días no aparece el dueño, le meto un chip de Huellas Callejeras y a tomar por culo. O se lo pongo a mi nombre, es que me da igual. ¿Vale? O sea que sin hacer ruido, a ver si no se entera nadie. Como si la perra se hubiera ido de Valencia. La tenemos, y la Guardia Civil o la Policía Local sabe que la tenemos legalmente, que la perra no lleva chip y que no hemos cometido ningún delito ¿Vale? Hay constancia tanto en la Guardia Civil como en la Policía Local para no enmarronar a nadie, sobretodo a Espe, que la va a tener en su casa unos días. ¿Vale? Si vemos que en unos días no la reclama nadie la mandamos a Fontanares. Si, una vez en Fontanares, en 20 días no aparece el dueño… le metemos un chip y ¡andando!».

Mientras tanto, María José, la dueña de Opaca, había logrado averiguar el paradero de la perra, por lo que denunció ante la Guardia Civil que ésta se encontraba en la protectora de la podemita. Una vez se puso en contacto con Cristina Suárez, ésta accedió a devolver al can a su dueña. Pero, misteriosamente, la noche que habían quedado para el intercambio, la perra se había escapado de nuevo, según la versión de la concejal de Podemos.

Ante esta situación, María José, desesperada por encontrar a Opaca, decidió compartir en las redes sociales su caso y pedir ayuda a sus vecinos.

El anunció fue visto por una persona que le transmitió a la dueña de Opaca que la perra había estado en su casa en los primeros días de su desaparición. Esta persona anónima facilitó una serie de audios, en poder de OKDIARIO, que desvelan cómo la concejal de Podemos implicó a la Policía Local, a un veterinario y a personas de su entorno con el fin de no devolver a Opaca a su hogar.

La podemita Cristina Suárez, recordemos que es presidenta de la protectora de animales, quería mantener a Opaca en casas de acogida antes de enviarla a Ciudad Real y, por fin, a Alemania. «Estoy llorando porque me voy a meter en líos con cazadores. La quiero sacar de Valencia ya, la protectora esta la saca hasta con el tatuaje, luego la envían a Alemania. Lo único que necesito es alguien que tenga coche y se le paga la gasolina y algo más. Estoy llorando de la angustia porque no la quiero devolver», dice en otro audio a su interlocutora.

Finalmente, por miedo a que estas conversaciones salieran a la luz, Cristina Suárez avisó a la Policía Local para que se pusieran en contacto con la dueña y le avisaran de que Opaca estaría en la perrera municipal. Una vez cumplidos los trámites administrativos, María José pudo llevarse a su perra a casa, sin embargo, el can no presentaba unas condiciones adecuadas, estaba apagada y desnutrida. Al día siguiente amaneció muerta.

La dueña de Opaca ha puesto en conocimiento de las autoridades los hechos, que ya se están investigando. Además, ha solicitado una necropsia para averiguar si la perra ha sido víctima de un envenenamiento.

Solicitud de estudio de necropsias externas.

En los audios en poder de OKDIARIO, la concejal de Podemos intenta tapar el estado de salud de la perra. Para ello, quiere que su interlocutora engañe a un veterinario para que certifique que la perra estaba en buen estado cuando se la llevó. En todo momento, se aprecia cómo Suárez mueve sus hilos con la Policía Local y la Guardia Civil para usarlos como intermediarios, a los primeros, y como fuente de información a los segundos. «Los dueños van a intentar culparnos a todas, pero la Guardia Civil ya sabe que esto es todo una gilipollez», comentaba en uno de los audios de Whatsapp.

Los resultados de la necropsia tardarán en conocerse todavía unos días. Lo que queda patente es cómo Cristina Suárez, con la cooperación de otras personas, mantiene a un animal cautivo y sin entregarlo a sus dueños con el resultado fatal de que la perra acaba muerta. La edil de Podemos y sus cómplices, a tenor de los audios en poder de OKDIARIO, intentarán culpar de la muerte del animal a la perrera municipal y para ello no se corta en hablar con la Guardia Civil, aprovechando su cargo, para intentar desviar la atención sobre su persona y su entorno.

Se autoconcedió una ayuda económica

Esta no es la primera polémica que tiene como protagonista a la concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Chiva. En el año 2016, la concejal de Bienestar se autoconcedió una ayuda municipal de 1.351,08 euros para facilitar la inserción sociolaboral de personas que carecen de recursos.

Lo curioso del caso es que la propia concejal de Podemos certificó que cumplía con los requisitos para recibir la ayuda y se la autoconcedió, siendo titular del área de Bienestar Social, encargado de repartir dichas ayuda.