España

Colau quiere reducir un 33 % las terrazas de la Rambla del Poblenou y los negocios harán huelga

El proyecto de terrazas de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para regular la Rambla del Poblenou tiene previsto reducir 129 mesas de las 387 actuales, mermando los puestos trabajo que generan en la actualidad los negocios de hostelería de la zona, la actividad económica y el estilo de vida mediterráneo que significa el terraceo.

El proyecto, que reduce un 33 % las terrazas de la Rambla del Poblenou, ha causado irritación entre los empresarios de restauración afectados, que en pie de guerra realizarán una huelga este domingo para protestar en contra del mismo y para mostrar su disconformidad con los planes de Colau de reordenar la zona y favorecer la convivencia vecinal.

Por su parte, el grupo popular en el Consistorio de Barcelona ha pedido a Colau la revisión del proyecto, ya que tiene previsto reducir una de cada tres mesas de las terrazas (129 de las 387 actuales). El presidente del PP municipal, Alberto Fernández, critica que el proyecto se ha hecho de forma unilateral, sin consensuar con las terrazas afectadas y que se trata de establecimientos autóctonos del barrio, propiedad de personas que viven en el Poblenou y que emplean a 700 personas, casi todas vecinas del barrio. Fernández señala que esta disminución de terrazas supondría reducir 150 puestos de trabajo de manera directa y 150 más de manera indirecta, ya que la mayoría de los proveedores también son del barrio.

«Parece que la estrategia de Ada Colau sea pararlo todo, es muy necesario que el Ayuntamiento rectifique y llegue a un consenso con vecinos y comerciantes, para que esta decisión no sea letal para las terrazas», sostiene. Además, asegura que en la Rambla del Poblenou ni la mayoría de terrazas invaden las aceras, ni excluyen los peatones, «se trata de garantizar la convivencia en el espacio público de la mejor manera posible».

El popular también ha pedido que se estudie una posible reforma integral de la Rambla de Poblenou, que la haga «un espacio más amable para pasear y disfrutar de esta rambla tan emblemática en Barcelona».