Claves de la campaña electoral de las elecciones del 10-N

Hace apenas unas horas que los partidos políticos han arrancado su campaña electoral de cara a las elecciones del 10-N. El próximo domingo 10 de noviembre, los españoles están llamados a votar de nuevo tras la fallida legislatura surgida de las anteriores elecciones del 28 de abril. La falta de gobernabilidad en las cámaras de representación, por la incapacidad de la clase política de llegar a acuerdos viables, ha obligado a una repetición electoral que no ha sido muy bien acogida.

Violencia en Cataluña tras la sentencia

Si bien la anterior convocatoria electoral estuvo marcada por el inicio del juicio al ‘procés’, durante esta nueva convocatoria, la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los líderes independentistas que llevaron a cabo el referéndum ilegal del 1-O marca una clara línea de posicionamiento de todos los agentes políticos españoles. Los graves y violentos disturbios que ha originado la sentencia judicial en toda Cataluña han puesto en jaque a las fuerzas independentistas que han visto cómo su anhelado ‘procés’ para lograr la autodeterminación se veía envuelto en una violencia que ha dado la vuelta al mundo entero.

Vox en el Congreso de los Diputados

Además, cuando en las elecciones del 28-A, Vox irrumpía con fuerza pero sin el respaldo de las urnas todavía, el próximo 10-N, el partido liderado por Santiago Abascal se encuentra ya refrendado por la ciudadanía al haber logrado representación en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Esto les ha abierto la puerta a los debates que se les cerró durante la anterior campaña electoral, cuando se le vetó en los debates televisivos por no contar con representación en el Congreso de los Diputados. Esta irrupción ha puesto en alerta a los partidos de la derecha más consolidados por la fragmentación de voto que ha originado el apoyo popular a esta nueva fuerza política.

Exhumación de Franco

Otro factor determinante, y que ha evolucionado respecto a la convocatoria electoral del 28-A, es la exhumación del dictador Francisco Franco. Este acto no le va a generar rédito electoral alguno a Pedro Sánchez, empeñado desde hace más de un año en sacar los restos del dictador del Valle de los Caídos, pero aun así ha marcado y marcará la campaña electoral. Tras meses de largo litigio con la familia Franco, finalmente fue el pasado jueves 24 de octubre cuando el Gobierno de Sánchez procedió a la exhumación de los restos de Franco y a su posterior inhumación en el cementerio de Mingorrubio. Aunque Sánchez esperaba con esto ocupar su pequeño y minúsculo hueco en los libros de texto, lo cierto es que no ha hecho más que abrir viejas heridas.

Y no contento con eso, Sánchez, que solo ha entrado por la puerta que abrió el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero con su Ley de Memoria Histórica, no parará en el dictador. Ahora, la familia de Primo de Rivera espera nerviosa cuándo llegará el momento de su antepasado. Así mismo, no son pocos los que piensan que tras esta exhumación llegará el derribo de la cruz del Valle de los Caídos y traerá un largo listado de personajes históricos a los que se les pondrá en la diana de nuevo desde la tumba.

La última encuesta del CIS

El sondeo preelectoral del CIS, el mayor de cuantos se han publicado hasta ahora, ha sido elaborado con 17.650 entrevistas domiciliarias realizadas en 1.091 municipios de 50 provincias. Sin embargo, el trabajo de campo tiene una enorme falla de credibilidad: se realizó entre el 21 de septiembre y el 13 de octubre. Por tanto, antes de la sentencia del Supremo a los golpistas, antes de los disturbios en Cataluña que vinieron después y antes de la exhumación de Franco. Tres acontecimientos que están contribuyendo a formar la opinión de los españoles en plena campaña electoral.

Según el barómetro cocinado por Tezanos, los socialistas se aproximan a una victoria rotunda: alcanzarían entre 133 y 150 escaños, hasta 27 más que en la cita electoral de abril. Y como Tezanos no da puntada sin hilo, abre al PSOE la posibilidad de sumar mayoría absoluta tanto con Podemos, que obtendría entre 37 y 45 escaños, como con Ciudadanos, que alcanzaría entre 27 y 35 diputados.

La encuesta de Tezanos congela el ascenso del PP, que sólo alcanzaría entre 74 y 81 diputados, muy lejos de los 100 que le aventuran algunas encuestas privadas. También hace retroceder a Ciudadanos desde los 57 escaños que conquistó en abril hasta no más de entre 27 y 35 escaños, y mantiene a Vox a la baja, con entre 14 y 21 sillones en el Congreso, frente a los 24 que alcanzó en abril.