España
La 'cocina' del CIS

El clan de Tezanos más allá del CIS: su nuera es delegada del Gobierno en Cantabria gracias a Sánchez

Las encuestas ‘cocinadas’ que favorecen a Pedro Sánchez y al PSOE tienen ‘premio’. El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el santanderino José Félix Tezanos, ha visto cómo el líder del Ejecutivo nombraba delegada del Gobierno en Cantabria a su nuera, Ainoa Quiñones Montellano. Fue justo un mes antes de decretarse el estado de alarma y cuando los sondeos del organismo público ya habían recibido acusaciones de partidismo.

Ainoa Quiñones es doctora en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Tiene dos hijos con Sergio Tezanos Vázquez, hijo del presidente del CIS, y el matrimonio reside en la localidad cántabra de Mortera. Según consta en el Boletín Oficial del Estado, esta economista fue nombrada el 11 de febrero de 2020 delegada del Gobierno en Cantabria.

Nombramiento de Ainoa Quiñones Montellano como delegada del Gobierno de Cantabria.

En enero de 2020, justo cuando se acababa de formar el Gobierno de coalición, el CIS bendijo al nuevo Ejecutivo. Los resultados de aquel primer barómetro favorecieron a un PSOE que veía cómo su ventaja sobre el PP aumentaba.

Según esa encuesta, el PSOE hubiese obtenido en unas elecciones generales celebradas en enero de 2020 el 30,4% de los votos, casi dos puntos y medio más de los que logró en los comicios del 10-N (28%).

La ‘cocina’ de Tezanos

En febrero, apenas unos días después de que Sánchez nombrase en el cargo de delegada del Gobierno a la nuera de Tezanos, el CIS publicó nuevos resultados. En esta ocasión el PSOE crecía aún más y se situaba en un 30,9% de los votos. El partido de Sánchez se colocaba así a una gran distancia del PP que obtendría, según esta encuesta, un 18,9% de los votos (un resultado inferior incluso a los comicios de 2019).

Según el análisis de Tezanos, al dirigente socialista no le pasaba factura el escándalo del Delcygate, en el que se investigaba el encuentro del ministro de Transportes y la número 2 del dictador Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez. Tampoco la reunión que celebró el 6 de febrero de ese año con el inhabilitado Quim Torra.

En marzo, justo un mes después del nombramiento de Ainoa Quiñones, los socialistas se superaban aún más en esta encuesta, alcanzando un 31,9% de los votos. El CIS llegaba así puntual al rescate de Sánchez en plena crisis del coronavirus y tras decretarse el estado de alarma en España, que supuso el confinamiento total de la población.

Delegada del Gobierno

Ainoa Quiñones fue designada por Pedro Sánchez como delegada del Gobierno en Cantabria en sustitución de Eduardo Echevarría, actual presidente del PSOE en esta comunidad autónoma. La flamante nueva delegada tomó posesión del cargo el 5 de marzo del año pasado y al acto acudieron el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla ,y la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. 

Toma de posesión de Ainoa Quiñones como delegada del Gobierno en Cantabria.

La actual delegada trabajaba como profesora del departamento de Administración de Empresas de la Universidad de Cantabria. También es socia fundadora de la Red Española de Estudios de Desarrollo (REEDES),  vicesecretaria general del PSOE de Santander y secretaria de Economía y Comunicación del partido en Cantabria.

Su marido, Sergio Tezanos Vázquez, es doctor en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid y da clases en la Universidad de Cantabria. El hijo del presidente del CIS es además subdirector de la Cátedra de Cooperación Internacional y con Iberoamérica (COIBA).

Sánchez riega de dinero el CIS

El presidente del Gobierno ha concedido al CIS 168.340 euros para ‘premiar’ su productividad, pese a los reiterados fracasos en sus pronósticos electorales. El último, en las elecciones autonómicas de Madrid del pasado   4 de mayo.

La encuesta del CIS otorgaba un resultado muy inferior a Isabel Díaz Ayuso, unos 56 escaños, mientras que el candidato socialista, Ángel Gabilondo, lograría 34-36 escaños. Este fiasco demoscópico se ha percibido como una burda estrategia electoral, puesto que Ayuso consiguió un triunfo arrollador con 65 escaños frente a un hundido PSOE, que apenas arañó 24 diputados.