España
PODER JUDICIAL

El CGPJ nombra a sus dos jueces y aborta el plan de Sánchez: Pumpido no presidirá el Constitucional

El Consejo General del Poder Judicial ha elegido a los candidatos César Tolosa y María Luisa Segoviano como magistrados del Tribunal Constitucional. Estos, junto a los dos miembros propuestos por el Ejecutivo, ocuparán las vacantes –pendientes de renovar desde el pasado 12 junio– que corresponden al actual presidente de la Corte de Garantías, Pedro González-Trevijano, el vicepresidente, Juan Antonio Xiol, y los magistrados Antonio Narváez y Santiago Martínez-Vares. Así, si finalmente Segoviano no apoya a Cándido Conde-Pumpido como presidente del máximo garante de la Carta Magna, como se prevé, el órgano de gobierno de los jueces habrá parado de lleno el asalto de Pedro Sánchez al Poder Judicial.

Los vocales han elegido este martes por unanimidad en su segunda votación a los dos magistrados que les corresponde designar al Tribunal Constitucional. De esta manera, por fin, el CGPJ ha llegado a un acuerdo para nombrar a sus dos candidatos al Constitucional después de que el sector de izquierdas bloquease la renovación en el último Pleno. El pasado martes, los vocales también se reunieron con el fin de desbloquear la renovación del órgano de garantías pero fue la mujer de Cándido Conde-Pumpido, la vocal Clara Martínez Careaga, quien bloqueó el acuerdo al que estaba dispuesto a llegar el órgano de gobierno de los jueces para renovar el Constitucional.

Parar el asalto

Y es que la Corte de Garantías tenía pendiente por renovar –hasta este martes– a cuatro magistrados: al presidente, Pedro González-Trevijano; al vicepresidente, Juan Antonio Xiol; y a los magistrados Antonio Narváez y Santiago Martínez-Vares. El Gobierno, con un claro interés en tomar el control de dicho órgano, nombró a los dos que le corresponde al Ejecutivo: el ex ministro socialista Juan Carlos Campo y la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez. Así, el Consejo General del Poder Judicial debía hacer lo propio y nombrar a los suyos.

Los vocales propuestos por el PP lo tenían claro: su candidato era el magistrado del Supremo César Tolosa. Los propuestos por el PSOE apostaron por el también magistrado del Alto Tribunal Jose Manuel Bandrés.  Sin embargo, los primeros no apoyaban a Bandrés por una razón clara: éste iba a votar a Cándido Conde-Pumpido a la presidencia del Constitucional. Un cargo que el propio Gobierno de Sánchez ya le había prometido al que fuera fiscal general del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero.

Con el fin de evitar que Pumpido llegase al máximo puesto en el órgano de garantías y entregase el Constitucional a los socios independentistas de Sánchez, el bloque de los propuestos por el PP ofreció dos alternativas para llegar a un acuerdo con los izquierdistas y conseguir así la mayoría de tres quintos que debe sumar el CGPJ en la elección de los dos magistrados al Constitucional.

Primero, propusieron a Pablo Lucas como candidato del bloque de izquierda. El hermano de éste, el vocal Enrique Lucas, se apartó de la votación porque entendía que existía un «conflicto de intereses». Sin embargo, la mujer de Cándido Conde-Pumpido, que debía haberse apartado puesto que si salía el candidato Bandrés su marido se aseguraba la presidencia del Constitucional, se negó a hacerlo. De haberlo hecho, se hubiese reducido el quórum y de dieciocho vocales se habría pasado a dieciséis. De esa manera, la propuesta de los diez vocales designados por los populares habría salido adelante con César Tolosa, por parte del bloque de los propuestos por el PP, y Pablo Lucas por el bloque de izquierdas.

Tras ese fracaso, el bloque de los propuestos por el PP ofreció otra alternativa al bloque izquierdista: María Luisa Segoviano. Ésta contaba con el respaldo de los diez vocales propuestos por el PP y del vocal que forma parte del bloque de izquierda Enrique Lucas. Ahora sí, con este apoyo se contaba con la mayoría necesaria para que el CGPJ nombrase a sus candidatos al Constitucional.

Ésta ha sido la razón por la que finalmente el resto de vocales ha decidido sumarse y apoyar de forma unánime las candidaturas de Tolosa y Segoviano. Ahora, el bloque de los propuestos por el PP confían en que Segoviano apoye a María Luisa Balaguer a la presidencia del Constitucional y no a Pumpido.

Jueces del Constitucional

César Tolosa era presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, la de lo Contencioso-Administrativo. Ingresó en la Carrera Judicial en 1982. Su primer destino fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Molina de Aragón (Guadalajara). Después sirvió en el de Arenas de San Pedro (Ávila).

En 1984 ascendió a magistrado y fue destinado al Juzgado de Instrucción número 5 de Palma de Mallorca. Ese mismo año ingresó en el Cuerpo de Magistrados de Trabajo y ejerció en la Magistratura número 1 de Santander hasta 1990, fecha en la que se incorporó a la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. Tres años después fue nombrado presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de ese mismo órgano judicial. El CGPJ lo eligió en 2004 presidente del Tribunal Superior cántabro, cargo en el que permaneció durante dos mandatos, hasta que en 2014 fue designado magistrado del Tribunal Supremo. Desde diciembre de 2019, César Tolosa ha formado parte de la Sala de Gobierno del Alto Tribunal, como miembro electo.

María Luis Segoviano, tal y como adelantó OKDIARIO, fue la primera mujer en presidir una Sala del Tribunal Supremo. Natural de Valladolid. Es licenciada en Derecho y recibió el premio extraordinario de licenciatura de la Fundación Lasalle-Boluda. También posee el símbolo distintivo de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort.

Segoviano ingresó como magistrada en la carrera judicial en 1987 por el turno reservado a juristas de reconocida competencia. Fue presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León con sede en Burgos entre 1997 y 2002 y presidenta de la Sala de lo Social del mismo Tribunal Superior con sede en Valladolid entre ese año y 2006, cuando fue nombrada magistrada del Tribunal Supremo. El pasado mes de octubre se jubiló, por tanto, su elección no ocasionará un perjuicio en el tribunal que se encuentra bajo mínimos después de que el Gobierno, a través de una ley inconstitucional, haya prohibido a los vocales del CGPJ realizar nombramientos mientras está en funciones.