España

Los CDR obligan a Pedro Sánchez a entrar por la puerta de atrás al último mitin de precampaña

Los manifestantes gritaban cánticos como "los socialistas sois los terroristas" junto a pancartas en las que tildan de "perro" al Presidente del Gobierno en funciones.

Unos 500 miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) se han dado cita en Viladecans para boicotear el acto del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la reelección Pedro Sánchez. Los servicios de seguridad de La Moncloa han obligado al jefe del Ejecutivo a entrar por la puerta de atrás del edificio El Cubic de este feudo socialista, donde Sánchez se ha dado un baño de masas.

Con gritos de «los socialistas sois los terroristas» y el típico «prensa española manipuladora» los radicales CDR se han ubicado en los distintos accesos a este edificio municipal del municipio presidido por Carles Ruíz, uno de los hombres fuertes de Sánchez en Cataluña y miembro de la ejecutiva federal del PSOE.

Los separatistas han colgado en las vallas colocadas por la policía pancartas en las que tildaban de «perro» al presidente del Gobierno en funciones y varios carteles con la foto de Sánchez y la inscripción «sit and talk» –»sentarse y hablar»–, algo que reclaman los independentistas desde la publicación del fallo contra los ex miembros del Ejecutivo catalán.

La manifestación en contra Sánchez sólo era una más de las múltiples convocatorias que, los Comités de Defensa de la República, convocan a diario en distintos municipios de Cataluña, para continuar protestando por la sentencia del procés dictada por el Tribunal Supremo, provocando de este modo el caos en distintas carreteras y municipios.

De hecho, a la misma ahora, los radicales habían convocado también una marcha en el barrio de Gracia para lanzar castañas contra las sedes de los principales partidos unionistas y otra en el Palacio de Congresos de Cataluña, en la Diagonal de Barcelona, para protestar ante JxCat, ERC y la CUP que reúnen por primera vez la Asamblea de Cargos Electos, el nuevo chiringuito de Carles Puigdemont que pretende actuar como parlamento paralelo.