España
LOS INFORMES JUDICIALES: LA TRAMA EXTREMEÑA

CCOO enchufó a falsos profesores con sueldos inflados para llevarse el dinero de los fondos de formación

CCOO no sólo se sumó al latrocinio de UGT de los fondos de formación regionales -que ya ha adelantado OKDIARIO-, sino que, según la investigación de la Fiscalía, perfeccionó el esquema multiplicando el número de sociedades interpuestas para camuflar las prácticas y disparar el lucro provocado por el inflado de facturas.

Con ese fin, el sindicato hermano de IU y ahora apadrinado por Podemos, enchufó a falsos profesores con sueldos elevados artificialmente para llevarse el dinero de los fondos de formación que repartía, sin control, la Junta de Extremadura comandada por el socialista Fernández Vara. La acusación del PP sitúa ya el volumen de fraude por encima de los cien millones de euros y las investigaciones reflejan que las prácticas defraudatorias puestas en práctica por UGT y CCOO en Andalucía se multiplicaron en Extremadura.

La UCO y la Fiscalía siguen con su investigación y no dejan de destapar prácticas que apuntan, como señala el Ministerio Público -Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada-, “a nivel indiciario a diversas conductas de apariencia delictiva que justifican la formulación de esta oportuna denuncia frente a la entidad beneficiaria CCOO Extremadura”. Los mecanismos de fraude han sido múltiples.

Y la Fiscalía ha encontrado pruebas ya de las siguientes variedades ilegales:“El procedimiento defraudatorio según resulta de las actuaciones de investigación y comprobación realizadas por la Guardia Civil y del contenido del informe de auditoría de la Intervención General de la Junta de Extremadura es diverso y habría consistido básicamente en incrementar artificiosamente el coste de las nóminas del personal docente, tanto en concepto de orientación, como en el de impartición de cursos”, apunta la Fiscalía como primera vía de fraude llevada a cabo por CCOO.

La segunda forma de fraude de CCOO consiste en “aplicar cantidades destinadas a formación de trabajadores ocupados (subvenciones públicas) a financiar gastos de personal de la estructura de Comisiones Obreras o de Forem Extremadura”. Y entre los agraciados por esos gastos de personal se encontraban directamente cargos sindicales como el de “director de Forem, responsables de gestión y administración, coordinadores de área o sindicalistas, que figurarían como tutores”. Y todos ellos, además, fueron introducidos con opacidad porque los “formadores-orientadores no figuran como docentes en la base de datos de gestión de estas ayudas”. Esta práctica es exactamente igual que la detectada ya por la Guardia Civil en el caso de UGT.

La tercera vía de desvío de fondos del sindicato se basa en “aplicarlas [las subvenciones] en gastos justificados mediante nóminas del personal de Extremadura que no se ajustan a valor de mercado”.

La cuarta se centra en “solicitar pagos de subvención sobre supuestos gastos de docencia que no tienen ningún soporte documental justificativo”. Es decir, sobre cursos inventados en su totalidad.

Y la quinta “en incurrir en aparentes sobrecostes no justificados en distintas partidas (alquiler de locales, material didáctico) por importe importe superior al coste real de mercado del material , producto, equipamiento o servicio prestado”.

Todo un abanico de fraudes pensado con un mismo fin: llevarse el dinero a la estructura de CCOO o Forem (su división de cursos de formación) en vez de aplicarlo a la exigencia legal consistente en formar a ocupados o parados para mejorar o garantizar los empleos de la población.

Hay que recordar, además, que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha puesto la lupa en el sindicado Comisiones Obreras (CCOO) tras encontrar un esquema similar al de UGT, con una red de sociedades que inflaban las facturas de los servicios y que permitían que este otro sindicato absorbiese fondos de formación de Extremadura y los destinase a pagar sus propios gastos en la estructura nacional del sindicato.

Tanto la Fiscalía como la UCO han confirmado ya la existencia de esa estructura societaria comandada por Forem -la división de formación de CCOO que se dedica al fomento del “estudio y la investigación en materia de empleo y formación profesional y social”- y por una serie de compañías que realizaban subcontrataciones de forma sistemática para poder acceder al dinero de los fondos.

Con todo ello, los investigadores creen que en el caso de Comisiones Obreras el fraude podría ser a escala nacional y por importes muy superiores a los 30 millones de euros. Posiblemente por encima de los cien millones de euros.

Esta trama tiene su origen en Extremadura. Pero las conexiones con empresas ligadas a los sindicatos a escala nacional hacen pensar a la UCO que el escándalo no se limita a esta comunidad autónoma ni mucho menos. La corrupción, según consta en la denuncia interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción y que ya se investiga con la personación del PP, se centra en un fraude cometido en la facturación por fondos de formación de la patronal extremeña CREEX, UGT-Extremadura, CCOO-Extremadura y CEPES-Extremadura.

El inicio de la denuncia se apoya en plena etapa socialista, y en concreto, de los datos recabados en 2011 por el Ejecutivo regional de José Antonio Monago. Pero, a partir de ahí, la investigación se ha ampliado a los 30 millones adjudicados en los cursos de formación de 2008 a 2010. Y en estos momentos, los testimonios practicados ya han abierto el abanico a varias décadas. Y es que las primeras declaraciones han asegurado que la práctica era “la misma que se había realizado siempre”.

Y, a la vista de la normativa imperante, todo parece apuntar a que esos testimonios dicen la verdad. Porque las convocatorias entre 2008 y 2011 estaban reguladas por el mismo decreto de 2008 del Ejecutivo socialista. Un decreto que estuvo en vigor hasta que en 2012 el Gobierno de Monago decidió suprimirlo.