España
Renovación CGPJ

Casado explica el rechazo a Rosell y De Prada en el CGPJ: «Queremos acabar con las puertas giratorias»

Pablo Casado, presidente del PP, ha explicado al comité de dirección del partido las razones para rechazar la entrada en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de los jueces Victoria Rosell y José Ricardo de Prada. «El PP no acepta la propuesta del PSOE de permitir puertas giratorias entre política y justicia», ha asegurado Casado.

«La renovación se debe producir para fortalecer las instituciones y no para debilitarlas», ha señalado el líder del PP, según fuentes cercanas a los ‘populares’. La juez Victoria Rosell es la actual delegada del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, y fue diputada en el Congreso con Podemos. El magistrado José Ricardo de Prada fue el juez de la sentencia del caso Gürtel.

Pablo Casado ha convocado a la cúpula de su formación unas horas después de que el Gobierno de Pedro Sánchez y el PP anunciasen que existen «escollos» para cerrar el pacto por la renovación del CGPJ, un órgano que lleva caducado más de dos años, así como del resto de órganos constitucionales pendientes.

Socialistas y ‘populares’ llevan varios días de intensas reuniones para tratar de llegar a un pacto para la renovación del CGPJ, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos.

Este jueves, el Gobierno de Sánchez y la formación de Pablo Casado coincidieron en anunciar a los medios que «existen escollos» en la negociación que han evitado por el momento cerrar este acuerda. Desde el PP consideran que «la pelota está en el tejado» de Ferraz tras estas «diferencias importantes» para cerrar la lista de nombres y deja claro que mantendrá «la coherencia en las condiciones planteadas».

Presiones de Podemos

Este bloqueo se debe a las presiones que está ejerciendo Podemos contra su socio de Gobierno, el PSOE. Pablo Casado exigió que el partido de Pablo Iglesias estuviera al margen de las negociaciones de renovación del Poder Judicial. El PSOE aceptó, pero Podemos intentó colar a dos jueces afines en el nuevo Consejo General del Poder Judicial: Victoria Rosell y José Ricardo de Prada. El PP vetó a los dos en aplicación de la condición previa de que Podemos no podía aparecer en las negociaciones. Ahora, Podemos exige al PSOE que nombre en el Poder Judicial, sí o sí, al juez José Ricardo de Prada. Y la negociación queda oficialmente bloqueada.

Las negociaciones están siendo lideradas por Félix Bolaños (PSOE) y Teodoro García Egea (PP). Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que actualmente las conversaciones se encuentran paralizadas y en su momento más tenso.

La primera de las peticiones de Podemos fue Victoria Rosell. Ella es todo un clásico del partido morado. En 2016 la juez y ex diputada de Podemos se enfrentó a una querella del ex ministro José Manuel Soria. El caso fue admitido a trámite por el Tribunal Supremo lo que provocó que Rosell tuviera que renunciar a volver a presentarse a las elecciones en cumplimiento con el código ético de Podemos.

En diciembre de 2016 el caso contra Rosell fue archivado. Y en marzo de 2019 Rosell anunció su vuelta a la política liderando la lista de Unidas Podemos en Canarias para las elecciones generales de abril de 2019. Logró el cargó y volvió a la política. En las elecciones de noviembre de 2019 Rosell volvió a las listas y volvió a ser elegida diputada, aunque renunció al escaño en enero de 2020 para ser nombrada delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

El caso de José Ricardo de Prada no tiene una connotación tan activa desde el punto de vista de aspirar a cargo político, pero sí desde el punto de vista de la polémica por la sentencia de Gürtel. Y es que De Prada fue uno de los jueces decisivos en la sentencia que provocó la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy y que afirmó que el testimonio del ahora ya ex presidente carecía de «credibilidad». La sentencia concluyó que el testimonio de Rajoy no fue lo «suficientemente creíble» en su declaración del 26 de julio de 2017 en el juicio por el caso Gürtel. Esa afirmación se convirtió en el combustible estrella para justificar la moción que acabó tumbando al último Gobierno del PP.

El veto de Iglesias

Como venganza, los de Iglesias han exigido a Sánchez vetar al juez Alejandro Abascal, magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 que investiga el uso que Pablo Iglesias hizo de la tarjeta del móvil de Dina Bousselham.

Abascal es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, ingresó en la carrera en 2008, magistrado desde 2013 y tiene plaza como juez de adscripción territorial (JAT) a disposición del presidente del TSJ de Madrid. Ha estado en comisión de servicio en el Central 6 de la Audiencia Nacional, del que es titular Manuel García-Castellón, de marzo a diciembre de 2016. Regresó a este Juzgado como juez de refuerzo en febrero de 2019 tras la marcha de Diego de Egea a la Audiencia Provincial. Actualmente, el magistrado Alejandro Abascal se encuentra en comisión de servicio en el Juzgado que instruye numerosas y complejas causas, entre las que destacan las tramas de corrupción Púnica, Lezo o el caso Villarejo.