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Casado defiende la segunda vuelta con compromisarios para elegir al sucesor de Rajoy en el PP

El candidato a la Presidencia del PP Pablo Casado ha defendido este lunes la segunda vuelta de los candidatos que elijan los afiliados en la primera votación, que tendrá lugar el 5 de julio, para someterse después a la decisión de los compromisarios, toda vez que ha asegurado que su candidatura «también es de integración».

Así se ha pronunciado Casado en Sevilla, en declaraciones a los periodistas tras mantener un encuentro con afiliados en el que ha estado acompañado por el presidente del PP-A, Juanma Moreno; la presidenta provincial del partido en Sevilla, Virginia Pérez, o el candidato del PP a la Alcaldía de la capital, Beltrán Pérez, entre otros cargos andaluces.

En este marco, y preguntado por la opción de que las candidaturas que resulten vencedoras en la primera vuelta del 5 de julio se integren en una única, como ha defendido su rival en este proceso María Dolores de Cospedal, Casado ha señalado que «una vez que se empieza el partido hay que cumplir las normas que se aprobaron en el Congreso».

Es más, ha dicho que si de él hubiera dependido no habría habido exigencias como estar al corriente del pago de las cuotas o la preinscripción para votar pero, ha advertido, «es lo que tenemos y es lo que hemos decidido».

En su opinión, la segunda vuelta «se hace para algo y está para que los compromisarios decidan en el Congreso extraordinario con su voto delegado lo que consideran», toda vez que ha replicado a las ofertas que ha habido para integración que su candidatura «también está abierta a la integración».

«Cuando hay una balanza con dos platillos, de nada sirve que se ponga más peso en un plato porque el otro, probablemente, acabe saltando por el aire, por eso creo más que en una balanza en un ascensor, en el que podamos ir todos juntos, pero eso lo tienen que decidir las normas que nos hemos dado», ha puesto como ejemplo el candidato popular.

En líneas generales respecto a su propuesta, Casado ha explicado que el pilar fundamental de su campaña es que si él gana «no pierde nadie» y que la suya es «una candidatura de integración en la que cabe todo el mundo» y que persigue «reilusionar al partido, renovar lo que no ha funcionado, conservar lo que sí ha funcionado y unir».

Y es que, a su juicio, «la unidad ahora es más importante que nunca porque un partido fracturado no gana elecciones y las elecciones están a la vuelta esquina».

Además, Pablo Casado ha insistido en reclamar neutralidad a los dirigentes de su partido para que «nadie reciba ningún tipo de presión» y que el PP «vuelva a ser el partido de once millones de votos». «No hay que resignarse a ser una fuerza que dependa de partidos nacionalistas o de Cs, tenemos que cubrir ese espacio», ha remachado.

Con todo, ha considerado que en el PP ha habido una generación «extraordinaria» con líderes como Aznar y Rajoy, pero ahora hay otra generación que quiere pedir paso «no para romper nada sino para integrar a todo el mundo, a los que tienen experiencia y a gente nueva del partido, de la sociedad y que se fue a otros partidos», por eso cree que de los aspirantes a presidir el PP él es «el que menos gusta a Cs y a la izquierda».

Casado cree que para reconstruir un espacio electoral «hay que estar orgullosos de nuestro pasado» y también que cuando el PP esté «asentado, fuerte y completamente unido, es cuando podrá disputar el espacio electoral a Cs, a los partidos regionalistas o a Vox», todo para «aspirar a ser el proyecto hegemónico de centro derecha para que todo el que no se sienta de izquierdas tenga aquí su casa».

Sí ha dicho Pablo Casado que teme que haya riesgo de fractura en el PP, y para explicarlo ha puesto como ejemplo que esto ha ocurrido en partidos como el PSOE, por la pugna entre Susana Díaz y Pedro Sánchez; o en Podemos, entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

«Mi ambición es mantener el partido unido», ha insistido el candidato, que ha defendido que su proyecto es el mejor «precisamente por la ilusión, la renovación y la unidad» y que, en cualquier caso, considera que se lleva bien con sus rivales en este proceso y, por lo tanto, cree que con él «nadie estaría incómodo».

Andalucía, una gran prioridad para Pablo Casado

Sobre sus aspiraciones en Andalucía, Casado ha garantizado su apoyo total a Juanma Moreno y sus propuestas, quien «lleva currándose esta tierra tres años y diciendo lo que los andaluces necesitan». «Le he escuchado que quiere bajos impuestos, una buena sanidad, una educación sin barracones, o un turismo sostenible e innovación. No que Andalucía sea la Florida de España, en el sentido de que solo tenga construcción y turismo, sino la California de España, que tenga construcción, turismo y también innovación, industria y emprendimiento», ha agregado.

Ha destacado del presidente del PP-A que es joven, está preparado y tiene el apoyo de los suyos, toda vez que ha insistido en que «por encima del Congreso lo importante es que ganemos elecciones porque la política es un instrumento no es un fin, y sino ganamos elecciones no podremos mejorar la vida de la gente».

«Quiero la Andalucía que quiere Juanma Moreno», ha remachado antes de mostrarse convencido de que con el líder andaluz y su equipo, «la victoria va a llegar muy pronto» porque además, según ha recalcado Casado, su política es de iniciativa, no reactiva: «Creo en los políticos que dicen hacia dónde tiene que ir la sociedad, no que comentan lo que ocurre y Moreno no está pendiente de cuando Susana Díaz convoca elecciones o de cómo le va en el PSOE; Moreno pide ya el balón para marcar un gol al paro, a la desigualdad y a todo lo que funciona mal».

En este sentido, el candidato popular ha defendido que Susana Díaz, que preside un gobierno «que no da más de sí», convoque elecciones pues ahora, con un partido renovado tras el Congreso, «a Moreno le va a situar en San Telmo cuanto antes».

Y así, ha garantizado que si llega a la Presidencia del PP, «Andalucía va a ser una gran prioridad, y no solo de boquilla, a la hora de ponerlo como mascarón de proa de lo que tiene que ser nuestra ambición electoral». De este modo, ha augurado que una vez que el PP gobierne en Andalucía, «vamos a estar muchas legislaturas, vamos a recuperar las alcaldías y alcanzaremos las diputaciones».

«Hay que focalizar mucho la estrategia para que Juanma tenga todo el apoyo a nivel nacional para llevar un proyecto que es el que más necesita Andalucía», ha zanjado Pablo Casado.