España

Casado avisa a Sánchez: o actúa en Cataluña o el PP adoptará medidas para «poner orden»

El presidente del PP, Pablo Casado, ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez que «actúe» en Cataluña para garantizar la convivencia en la calle y ha pedido a las instituciones que «eviten más agresiones» a los ciudadanos que retiran los lazos amarillos, además de solicitar que se sancione a quien los ponga y se trabaje para que los espacios públicos sean de concordia y no de confrontación.

En caso de que el Ejecutivo central y las instituciones catalanas no tomen cartas en el asunto, Casado ha avanzado que el PP utilizará los «mecanismos parlamentarios y judiciales» para «poner orden» y no descarta, aprovechando su mayoría en el Senado, exigir una nueva activación del artículo 155 de la Constitución Española «y esta vez con mayor extensión».

Casado, que ha realizado este jueves una visita a Mérida, ha lamentado que sean «ciudadanos anónimos» los que tengan que retirar los lazos amarillos de las calles, ya que considera que deberían ser los alcaldes de las localidades, como representantes de las instituciones, los que dieran la orden de quitarlos por considerarlos «propaganda antidemocrática».

«Ahora que el nacionalismo radical ha llegado a las manos en las calles, apelo a que las instituciones eviten más agresiones», ha subrayado el líder del PP, quien ha añadido que su partido «exigirá a través de mecanismos parlamentarios y judiciales» que se restablezca la convivencia en Cataluña porque, aunque apoya a los ciudadanos que retiran los lazos amarillos, «tienen que ser las instituciones las que velen por la seguridad de todos los españoles», ha dicho.

Casado ha lamentado que «son ya muchos años aguantando escraches», «balas en los buzones» o «monigotes colgados boca abajo», por lo que entiende que los ciudadanos «muestren su desolación y su decepción en las calles», pero ha insistido en que deben ser las instituciones y los gobiernos los que deben trabajar por una convivencia en Cataluña.

«Y si no, que den un paso atrás y convoquen elecciones porque el Gobierno no tiene ni apoyos, ni ideas, ni proyecto de país, ni está mejorando la vida de los españoles, sino todo lo contrario», ha espetado el líder de los ‘populares’ en alusión al Ejecutivo de Pedro Sánchez, que, según ha subrayado, «está viendo cómo empieza a haber dos bandos en Cataluña y no hace nada».

Por eso, ha insistido en que las instituciones deben actuar de «forma responsable e inmediata» para impedir que «un conflicto legal y político llegue a ser un conflicto ciudadano en la calle». «¿A qué espera el Gobierno de España para poner orden en Cataluña y a la crispación social que se vive en Cataluña?», se ha preguntado, al tiempo que lamenta que «personas con el rostro oculto» deban salir a «quitar emblemas totalitarios de las calles» por miedo a posibles agresiones.

«Símbolos insultantes»

En esta línea, ha calificado los lazos amarillos de «símbolos insultantes a la democracia española» y ha reiterado su apoyo a los ciudadanos que deciden que «ese paisaje sectario no forme parte de sus vidas» porque «esas bolsas de basura» son, a su juicio, «una apelación a la crispación social y, en muchos casos, una humillación al Estado de Derecho».

«Los lazos amarillos no son inocuos como no lo fueron las estrellas amarillas, como no lo son las cruces amarillas, sino que vienen a decir que en España hay presos políticos, que no es una democracia, y yo me siento ofendido por esa iconografía totalitaria», ha manifestado.

Para Casado, el independentismo secesionista «es violento y lo ha sido siempre» pero esa actitud «se ha ocultado por la propaganda y por la manipulación educativa e histórica». «Todo el mundo se da cuenta de que el nacionalismo radical es totalitarismo», ha asegurado, al tiempo que lamenta que si esto lo dicen dirigentes de su partido se les reprueba, pero si lo dicen otros políticos o intelectuales «está muy bien». «Ese es el complejo que hay en la política española… pero no vamos a tolerarlo por más tiempo», ha sentenciado.

Agresión

En alusión a la agresión sufrida ayer por un cámara de Telemadrid en la protesta organizada para apoyar a la mujer que fue agredida por retirar un lazo amarillo, Casado ha mostrado su «solidaridad» con el camarógrafo. «Eso es un síntoma de lo que está pasando en Cataluña porque el victimismo de los independentistas se está demostrando que es falso, y la violencia puede terminar siendo física, aunque empieza siendo simbólica, política y jurídica», ha concluido.