España
Caso Pablo Casado

La Cardenal Cisneros despidió al ‘denunciante’ de Casado por enchufar a su hija y por contratos irregulares

El Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros, adscrito a la Universidad Complutense, despidió al denunciante de Pablo Casado en época de Esperanza Aguirre por enchufar a su hija y otros contratos. Los documentos que hoy aporta OKDIARIO demuestran que la persona que ha afirmado –unas veces sí y otras no– que Esperanza Aguirre llamaba para que le “cuidaran a Pablo Casado”, no acabó precisamente con una buena relación con la Cisneros.

Y es que, esta fundación –de carácter privado, pero impulsada por la Comunidad de Madrid–, decidió despedir a Alberto Pérez de Vargas por varios escándalos en el centro. Uno de ellos, fue el que hoy demuestra este diario con los contratos. Y es que Pérez Vargas –que era director de la Cardenal Cisneros– decidió firmar un contrato en favor de su hija por valor de 20.196 euros anuales. El contrato se firmó el 7 de junio de 2013.

Pérez Vargas es el mismo que ha aparecido en una entrevista en El Mundo afirmando que “Esperanza Aguirre llamaba para que Casado acabara la carrera” y que, sin embargo, tras ser entrevistado por OKDIARIO ha sido justo lo contrario: que es “ridículo” pensar que presionara con ese fin.
El concepto del contrato a su hija incluía “el estudio y preparación de documentación del centro, de las licencias de actividad y de funcionamiento, protección civil, evaluación y plan de autoprotección de riesgos del Centro Educativo Cardenal Cisneros”.

El contrato principal, que también ha sido confirmado por este diario recoge, además, un hecho curioso. Y es que el nombre de la hija no se ha incluido y tan sólo se ha reflejado el número de DNI, una práctica un tanto extraña que podría indicar un deseo de ocultar el nombre real de la persona ante la coincidencia de los apellidos.

Otro de los contratos o prácticas desarrolladas consistió en la planificación de una muy cara obra que se justificó en el contrato firmado con un arquitecto como “obras de adaptación para obtener las licencias de actividad y funcionamiento de los locales sede del colegio Cardenal Cisneros en la Calle Díaz Porlier nº 58”. Fuentes de la universidad han puntualizado que el coste incluía partidas muy caras que ascendían al millón de euros y que no se incluían realmente dentro de las exigencias de esa explicación. OKDIARIO aporta igualmente el justificante de los pagos realizados al arquitecto por las labores realizadas en estas obras. Los trabajos del arquitecto supieron una factura inicial de 3.130 euros.

Además, y por lo que respecta estrictamente a cuestiones contractuales, hubo un tercer asunto que provocó polémica en el centro Cisneros. Y es que Pérez Vargas despidió a una profesora que se encontraba a escasos años de su jubilación con una potente indemnización de 105.000 euros netos.

Fuentes conocedoras de aquel asunto han señalado que la operación no tuvo ningún sentido económico salvo el de apartar a esta profesora porque “de ese modo, sus clases, por las que se cobraba, quedaban libres”. Fuentes del centro han confirmado que esas clases fueron retomadas por el propio Pérez Vargas.

Por todo ello, más algún caso adicional, el centro decidió despedir al que fuera director.

La Cardenal Cisneros es una fundación privada pero promovida por la Comunidad de Madrid. Por ello, cualquiera internamente puede pensar que las decisiones se toman en la Comunidad y no por la propia Universidad. Y en algunos de los años en los que ocurrieron estos asuntos la presidenta de la Comunidad de Madrid era Esperanza Aguirre.

Fuera como fuese, lo cierto es que el entonces director fue despedido de forma no excesivamente pacífica. Y hoy milita –sin ningún papel primordial– en Ciudadanos, donde es vecino vocal de la Junta de Chamartín.