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Bolaños reforma el INE por decretazo para que Sánchez venda que «la economía está que se sale»

El Gobierno aprueba un real decreto para reformar el Instituto Nacional de Estadística

El Gobierno ha aprobado por real decreto una relevante reforma del Instituto Nacional de Estadística (INE) con el objetivo de reforzar el departamento de «cuentas nacionales». Ese departamento adquiere ahora rango de dirección general y se dota de más personal y recursos. Ello, defiende el Ejecutivo, para «asegurar la competitividad, la estabilidad financiera, la resiliencia presupuestaria, la solidez de las finanzas públicas y una política fiscal justa».

Cercado por los casos de corrupción en su entorno personal y político -caso Begoña, caso David Sánchez, la conocida como trama del PSOE de Santos Cerdán, Ábalos y Koldo García, las grabaciones de la fontanera Leire Díez, o la imputación del fiscal general del Estado- el presidente del Gobierno trata de desviar el foco a la economía. Este domingo, afirmó por ejemplo, que «España está que se sale en términos económicos». Ello, pese a que un 11% de los trabajadores en España está en riesgo de pobreza, según un reciente informe de Eurostat. O que 2,5 millones de jóvenes viven en situación de exclusión social, según Cáritas.

«La derecha pone en marcha la máquina del fango para tapar que el país está que se sale en términos económicos», afirma Sánchez en una entrevista publicada este domingo en El País.

El socialista hizo esa apreciación en respuesta al caso que afecta a su mujer, Begoña Gómez, imputada por los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida, intrusismo y malversación.

«La estrategia es hacer ruido para tapar una realidad. Y es que el país está que se sale en términos económicos, en creación de empleo, en crecimiento económico y también, lógicamente, en todo lo que tiene que ver con herencias del pasado, ya sea la crisis territorial o la contestación social que había a contrarreformas que hizo la derecha. La España de 2025 es mucho mejor que la que yo me encontré en 2018. Mi tesis es que asistimos a un colapso político e intelectual del centroderecha en España y en Europa. No tienen un proyecto, se han quedado en el ruido, la difamación y la propagación de bulos», sostiene el jefe del Ejecutivo.

Asalto al INE

El INE -como el CIS y otros organismos del Estado- no se ha librado de la polémica por el control gubernamental.

En 2022, el Ejecutivo forzó la dimisión de su entonces presidente, Juan Manuel Rodríguez Poo -su marcha se atribuyó a «motivos personales»- después de criticar con dureza al organismo por sus cálculos del Producto Interior Bruto (PIB) y del Índice de Precios de Consumo. Varios ministros -María Jesús Montero, Nadia Calviño, José Luis Escrivá- cuestionaron las cifras ofrecidas por el organismo, alegando que los datos serían mejores de los ofrecidos. El Ejecutivo trató de solventar la polémica -con acusaciones de hacerse un «INE a medida» por parte de PP y Vox- nombrando a una presidenta de perfil técnico, Elena Manzanera.

Ahora, el Gobierno considera que es hora de reforzar al organismo, especialmente en el área de «cuentas».

«Un instrumento clave para obtener una descripción detallada de la economía de un país, para la elaboración de previsiones e indicadores de evolución macroeconómica y para el diseño y seguimiento de la política macroeconómica y monetaria de un país».

Justifica que este departamento «cuenta con una dotación de recursos humanos, con relación al PIB o la población de España, inferior a la de los organismos encargados de la producción de las cuentas nacionales de la mayoría de los países del entorno y, en particular, con respecto a los países de la Unión Europea».

La nueva dirección general de Cuentas Nacionales se dotará además de dos subdirecciones y una división. Entre otras funciones, se encargará de «desarrollar estadísticas relacionadas con la digitalización, sostenibilidad, bienestar de los hogares y otros ámbitos sociales relevantes. Asimismo, promoverá el uso de nuevas fuentes de datos y técnicas estadísticas para mejorar continuamente la eficiencia y calidad de las estadísticas nacionales».

Confesión de Calviño

Precisamente, la ex ministra de Economía y actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, cuenta en su libro Dos mil días en el Gobierno que «ayudó» al INE.

Calviño señala en sus memorias que el Ministerio de Economía que ella encabezaba entonces maniobró para hacer que el INE impulsara las cifras del PIB.

El objetivo de esta estrategia era que los datos del INE acompañaran el discurso de recuperación de la economía española en la coyuntura provocada por la pandemia del coronavirus.