España
Mujer de Pedro Sánchez

Begoña Gómez lanza un plan de «nuevos valores» para las pymes mientras Sánchez ha cerrado 57.893

Begoña Gómez, directora de la Cátedra de Transformación Social Competitiva por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha lanzado un plan de redefinición de las pequeñas y medianas empresas (pymes) para que difundan «nuevos valores más contemporáneos». A pesar de que desde que su marido Pedro Sánchez llegó al Palacio de La Moncloa se han destruido 57.893 empresas, la primera dama da lecciones sobre cómo enfocar los pequeños negocios del país.

La mujer del presidente del Gobierno persiste en su estrategia de darse a conocer en eventos empresariales patrocinados por el propio Ejecutivo. En el mismo cónclave de altos cargos y políticos en el que sugería a los restaurantes convertirse en «centros educadores de comida sana de productores de proximidad», Begoña Gómez ha impartido un taller para trasladar su hoja de ruta sobre cómo aplicar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a todas las sociedades limitadas.

Esa segunda intervención en el Foro Madrid Platform tuvo lugar el pasado martes bajo el título «El Viaje de las Pymes a la Transformación Social Competitiva». Según indica la directora de la cátedra de la UCM, el objetivo es diseñar un proceso para ligar el negocio de las empresas con alguna debilidad de la sociedad. Quiere desplegar «un impacto social positivo» en las compañías españolas.

«Haremos un taller para realizar esa intersección a través de un ejercicio de cocreación continua con todos los que estáis en el otro lado de la pantalla. Os pedimos la máxima participación a través del chat», indica Begoña Gómez a los interesados en el taller al comienzo del mismo.

Batería de preguntas

A continuación, un colaborador de la mujer del presidente explica una serie de preguntas que los empresarios se deberían hacer para alinear sus objetivos con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible fijados por Naciones Unidas.

«¿Por qué transformar? ¿Qué razones encuentro que empujen a la transformación de mi empresa?», es la primera de las cuestiones que los empresarios que sufren la crisis post-pandémica deberían plantearse según Begoña Gómez.

Las respuestas posibles a esa pregunta son: «Porque la respuesta a la crisis climática ofrece oportunidades», «porque necesito cautivar a un nuevo consumidor más consciente», «porque necesitamos diferenciarnos frente a la competencia con valores más contemporáneos», «porque necesito atraer al mejor talento», «porque las instituciones políticas demandan mayor compromiso social», «porque necesito explorar nuevos territorios y oportunidades de negocio», «porque estoy buscando una estrategia a largo plazo constituida sobre principios sólidos», «porque necesito una estrategia con base sólida que me ayude a tomar decisiones conscientes y orientarme en el cambio y la incertidumbre», «porque necesito disponer de una narrativa de la que sentirnos orgullosos como empresa y refresque nuestra marca» o «porque necesito un marco ético sobre el que orientar mi empresa».

A continuación, las áreas de impacto posibles son: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, energías asequibles y no contaminantes, trabajo decente y crecimiento económico, industria e innovación, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas y territorios, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, reducción de las desigualdades, ciudades sostenibles, protección y consumo responsable, paz y justicia y alianza para lograr los objetivos.

Con todo, el objetivo final del taller es definir una frase que reformule el objeto de las empresas en cuestión. «¿Cómo definirías tu empresa en base al impacto positivo que tienes en los demás? Soy Aiaza y nuestro propósito es el de desarrollar y articular un ecosistema de tecnologías, talento y servicios innovadores para ayudar a los productores de azafrán a ser más eficientes de modo que entre todos contribuyamos al desarrollo humano y económico sostenible del entorno rural», es el ejemplo que ponen.

Por último, Begoña Gómez sugiere que «en base a nuestro propósito y entendiendo el impacto positivo que nuestra actividad empresarial tiene en último término en personas, sociedad y planeta», hay que determinar «tres ideas a activar mañana que aseguren el aumento de ese impacto».