Bárbara Rey se libra de su primera denuncia: «Archivada porque no lo denuncia el afectado, Juan Carlos I»

Bárbara Rey se libra de su primera denuncia en los tribunales al considerar la juez que se debe archivar tras no haber sido denunciados los hechos por el propio afectado, en este caso, Juan Carlos I. El Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid ha decidido tumbar la denuncia por presunta revelación de secretos en relación con los audios del Rey emérito, que fueron publicados por OKDIARIO y grabados por la vedette. La denuncia fue interpuesta por el Sindicato Manos Limpias contra María García García, cuyo nombre artístico es Bárbara Rey.

El pasado mes de octubre, OKDIARIO comenzó a publicar las cintas que Bárbara Rey custodió durante décadas sobre su relación con Juan Carlos I y que le sirvieron para chantajear a la Corona. Durante años recibió cuantiosas sumas de dinero para ocultar este material íntimo en el que el monarca emérito se confesaba con su amante sobre asuntos de actualidad y sobre su familia. El sindicato que dirige Miguel Bernad denunció en los tribunales por revelación de secretos a Bárbara Rey a raíz de estos audios que replicaron otros medios de comunicación.

Manos Limpias consideraba que los hechos podían incardinarse en el delito que consiste en descubrir secretos o vulnerar la intimidad de una persona a través del apoderamiento o interceptación de documentos sin su consentimiento. Bárbara Rey grabó a Juan Carlos I sin que lo supiera.  El sindicato defiende que en dichos audios «no solo se reflejan conversaciones íntimas, sino también conversaciones que afectaban a cuestiones de Estado». Sostiene, además, que las mencionadas grabaciones «fueron objeto de una especie de chantaje o extorsión presuntamente por parte de la denunciada que habría acordado percibir unas retribuciones a cambio del silencio y de su no difusión».

Los tribunales consideran que se debe proceder a la inadmisión a trámite de la denuncia presentada por una cuestión de legitimidad. Consideran que los denunciantes carecen de legitimización para denunciar estos hechos. Argumentan que para defender el derecho a la intimidad que se denuncia «será necesaria denuncia de la persona agraviada o de su representante legal».

«Sólo cabe entender que Manos Limpias carece de legitimación alguna para interponer denuncia por tales hechos – delito, no pudiendo tener refrendo sus genéricas manifestaciones de que tales hechos afectan al pueblo español y los intereses del Estado, simplemente por el hecho de tratarse la persona afectada – uno de los interlocutores de esas conversaciones – el Rey Emérito Juan Carlos de Borbón», matizan en el auto de archivo al que ha tenido acceso OKDIARIO.

Guerra judicial

Bárbara Rey ha amenazado con interponer demandas a raíz de la publicación de sus audios con el Rey Juan Carlos I. La vedette se reunió con diferentes despachos de abogados para emprender su batalla judicial contra su hijo Ángel Cristo Jr. por sus apariciones televisivas y por la presunta filtración de su material con Juan Carlos I. Finalmente, ha decidido no querellarse por lo penal contra su hijo y su demanda será tan solo por la vía civil.

La demanda civil ha sido admitida a trámite por un Juzgado de Marbella y en ella, la artista de variedades pide a su hijo y a diferentes medios de comunicación una importante cantidad económica -que rondaría el millón de euros- por vulnerar su derecho al honor y a la intimidad y atentar contra su propia imagen. Una demanda que corresponde a los dos primeros programas que hizo Ángel en Telecinco.

Todo lo que ha pasado a lo largo de este 2024, los audios y las fotografías con el monarca emérito y todo lo que se ha sabido a posteriori de las primeras intervenciones de su hijo en televisión, todavía no se ha presentado en el Juzgado y, según las fuentes consultadas, se está preparando un anexo a la demanda que ya ha sido interpuesta. 

Bárbara y el Rey

La artista mantuvo contacto con Juan Carlos I durante más de 20 años. Los inicios de su relación se remontan a finales de la década de los 70 cuando, según el testimonio de Bárbara Rey, el monarca se puso en contacto con ella por teléfono. Sus encuentros se produjeron en un piso de los servicios de inteligencia, ubicado en la calle Sextante de Madrid, y posteriormente se trasladaron al chalet de la vedette en Boadilla del Monte. La artista grabó estos encuentros en innumerables ocasiones.