España
Restricciones por el coronavirus

Las autonomías fuerzan a Sánchez a plantear nuevas restricciones inminentes

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Ni en los planes de Pedro Sánchez ni en los del Gobierno, hace tan sólo unos días, entraba tener que adoptar nuevas medidas restrictivas para volver a frenar el coronavirus en España. Pero la sexta ola, provocada por la rapidez de la expansión de la variante ómicron, ha sobrepasado una vez más a Moncloa. Ahora, con prisas, el jefe del Ejecutivo buscará un consenso con las autonomías para evitar un colapso del sistema asistencial. Los presidentes regionales, que llevan varios días en contacto entre ellos, han forzado al líder del Gobierno central a mover ficha y a convocarles de urgencia para que incluso antes de Navidad el país vuelva a tener restricciones.

La reunión de la Conferencia de Presidentes, con la que Moncloa ha sorprendido este sábado por la mañana, se celebrará previsiblemente el miércoles por la mañana de forma telemática. La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, trata de cerrar día y hora este mismo fin de semana en una ronda de llamadas con todos los gobiernos autonómicos. Se prevé una reunión larga por las diferencias que existen entre unos mandatarios y otros sobre la forma de frenar la nueva variante del virus. Aunque en los últimos días todos han asumido que el panorama que nos espera no es halagüeño. Incluso la madrileña Isabel Díaz Ayuso, este viernes, avisó de que vendrán días duros.

De esta forma, España tendrá antes de acabar la semana nuevas restricciones que podrían entrar en vigor incluso antes de la Navidad. Tras días de recomendar desde las instituciones limitar los contactos durante las fiestas, y cancelar eventos que anualmente se celebran en las fechas previas a Navidad y que reúnen a políticos de todos colores, las distintas administraciones pasan a la acción. Sobre la mesa, nuevas medidas que nos retroceden en el tiempo a cuando gran parte de la población todavía no estaba vacunada. Con el 91,7% de los españoles ya inoculados, meta de la que todos hablaban a principios de año para poder hacer vida normal otra vez, la falta de eficacia de la vacuna contra la nueva variante pone a España en la misma situación que otros países de Europa que ya han actuado.

Una persona muestra el certificado covid al entrar a un local de ocio nocturno.

No habrá confinamiento ni parcial ni total, por ahora. Esa decisión, la más drástica, sólo se asumiría si los hospitales vuelven a colapsar, algo que parece lejano a día de hoy. La tensión en el sistema asistencial se centra en la atención primaria.

Ni Sánchez ni los presidentes autonómicos por ahora ven necesario un nuevo estado de alarma que, además, puede tener un coste electoral muy alto. Aunque todos hablan de que «lo primero es salvaguardar la vida de los ciudadanos». Tampoco habrá restricciones de movilidad como sí las hubo la pasada Navidad. La voluntad del Ejecutivo, ahora, pasa por unificar posturas respecto a limitaciones comerciales en restauración y ocio nocturno y confinamientos por contactos estrechos. El debate se prevé peliagudo. Vuelven días que nos recuerdan a lo peor de la pandemia con España aún lejos de alcanzar su máximo histórico de contagios, que los expertos sitúan a principios de enero.