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Arranca la campaña electoral en Galicia: Rueda pide «apoyo y empuje» para lograr la mayoría absoluta

Rueda pide apoyo para frenar a quienes buscan "dar en las narices" a Feijóo

El presidente de la Xunta y candidato del PP de Galicia a la reelección, Alfonso Rueda, ha mandado este jueves algunos mensajes de ‘fuerza’ que van a estar muy presentes en su campaña hasta el día de las elecciones del 18 de febrero. Así, ha pedido a sus simpatizantes «apoyo y empuje» para no dejar que Galicia caiga en «el descontrol y barullo de España» y además, para frenar a quienes solo buscan «dar en las narices» a su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo.

Pero al margen de la vía de confrontación en clave estatal, por la que los populares ya han apostado en la precampaña, ha advertido de que, si él no logra su primera mayoría absoluta -sería la quinta consecutiva del PPdeG, las cuatro previas de la mano de Feijóo-, Galicia «volverá al bipartito» que dirigió la comunidad entre 2005 y 2009 -aunque ahora los populares alertan de un «multipartito» en el que, además de PSdeG y BNG (Bloque Nacionalista Gallego), sitúan al menos a Sumar-.

Lo ha hecho tras reivindicar que la inversión del actual Gobierno autonómico en sanidad es superior a la del Ejecutivo autonómico que dirigió Galicia con el socialista Emilio Pérez Touriño como presidente, y antes de garantizar que él quiere la mayoría absoluta para cumplir con los gallegos las «870 palabras dadas» en su programa electoral, que incorpora otras tantas medidas.

Aunque la foto de pegada de carteles que supone el pistoletazo de salida formal del sprint final hacia las urnas será en Santiago de Compostela, en la escalinata de la Praza do Obradoiro, Rueda ha elegido Lugo, de donde es natural el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, para el acto de arranque en clave de mensaje, como ha verbalizado la presidenta provincial y cabeza de cartel lucense, Elena Candia.

Del chiste sobre Sánchez a la «palabra dada»

Con la versión de Xuntos creada como tema de campaña por los populares como banda sonora previa a cada intervención, Rueda ha iniciado su discurso con un chiste y ha bromeado con que mientras iba en el coche al mitin le habían dicho que el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, «estaba otra vez en Lugo».

Y ha añadido que le pareció «raro», antes de concluir que, en realidad no cree que vuelva demasiado por la provincia, al tiempo que ha afeado la falta de compromiso con el proyecto de Altri para Palas de Rei que los populares atribuyen al Ejecutivo estatal. A renglón seguido, ha añadido que quienes seguro no pasarán por Lugo son «los socios del BNG, Bildu y ERC».

«A los nacionalistas les da vergüenza, pero son sus socios», ha recalcado, antes de pedir a los suyos una campaña «de peinar el territorio». «Eso es lo que tenemos que hacer, contar a la gente lo que hicimos y que lo hicimos sin renunciar a los principios de este partido: verdad, rigor y hablar con los gallegos a la cara», ha sentenciado, convencido de que sus rivales no podrán realizar una campaña similar.

En este punto, ha reivindicado el «valor de la palabra», algo que, ha añadido, él se propone «no perder nunca». «Cuando se da una palabra hay que cumplirla», ha apostillado, en un mitin en el que ha insistido en que solo una mayoría absoluta le permitirá cumplir las 870 «palabras dadas» en su programa electoral y evitar a Galicia «volver al bipartito».

«Van a ir a por nosotros con malas artes»

En el polo opuesto, ha recalcado su convicción de que los rivales políticos de los populares utilizarán «descalificaciones» y hasta «malas artes» para tratar de hacerse con el poder. «Somos el rival a batir, van a ir a por nosotros con malas artes», ha alertado, y ha advertido que, frente a las «descalificaciones» y «propuestas disparatadas», el PP debe responder «con rigor y la verdad por delante».

Asimismo, ha anticipado que no esquivará las críticas al Gobierno central y a Sánchez en su discurso electoral. «Quieren que nos callemos con lo que pasa en Madrid. El PSdeG va a decir amén y el BNG no será menos porque son sus socios», ha advertido, antes de confesar que necesita del «apoyo y empuje» por «muchas» razones, pero ha situado como «la primera» poder evitar que Galicia importe «el desgobierno» estatal.

«No quiero que venga a Galicia lo que pasa en España. Yo quiero que Galicia sea lo que es, no tenemos que imitar a nadie, no tenemos que dejar que todo ese barullo, esos chantajes que estamos viendo, ese descontrol, ese desgobierno, todo eso nos lo traigan aquí corregido y aumentado», ha sentenciado.

«Sólo quieren decir que por fin nos doblaron el pulso»

No en vano, ha advertido de que lo único que busca el Gobierno central y los socialistas, «mirándose a sí mismos», es querer poner en Galicia «una sucursal, por lo que pueda pasar» y poder «darle en las narices» a Feijóo. «Poder decir que por fin nos doblaron el pulso», ha añadido, convencido de que Sánchez y los socialistas quieren ganar «para todo menos para trabajar» por la comunidad.

Enfrente, ha apelado a trabajar para cumplir «la palabra», seguir «invirtiendo en sanidad» y en otros servicios públicos como la atención a la dependencia. «Quiero ser el presidente de una Galicia orgullosa de sí misma», ha zanjado.