España
MINISTERIO DE DEFENSA

La Armada compra un sistema vital para las tripulaciones de submarinos S80 accidentados

El sistema, que irá embarcado en un nuevo buque de rescate de la Armada, también permite reflotar submarinos

El Ministerio de Defensa ya tiene a su disposición un nuevo sistema adquirido a finales del pasado 2023 para la Armada, que permitirá actuar ante un posible accidente o hundimiento de sus nuevos submarinos S80. Se trata de un «sistema modular contenerizado de ventilación y descompresión de submarinos siniestrados» que permitirá mantener con vida desde la superficie a miembros de las tripulaciones -dotaciones, en la terminología militar- atrapadas.

Si hay algo especialmente difícil de localizar y rescatar en el mar es un submarino. Ejemplo de ello son algunos de los accidentes más famosos de este siglo, como el del ruso K-141 Kursk (en el 2000) o más recientemente el argentino ARA San Juan (2017), o fuera del ámbito militar, el sumergible que implotó en 2023 cuando intentaba visitar los restos del Titanic. Ninguno de sus tripulantes fue rescatado con vida a tiempo, ya que cuando estos incidentes ocurren, la cuenta atrás se pone en marcha. Pero en el mercado hay soluciones orientadas a aumentar esa cuenta atrás lo suficiente como para que los ocupantes del submarino salgan con vida de él. La Armada ya tiene uno de ellos a su disposición.

A finales del 2023, el Ministerio de Defensa firmó con la firma Gauzon Ibérica S.L.U. un contrato por valor de 5,7 millones de euros para embarcar este sistema a bordo de su Buque de Intervención Subacuática (BAM-IS). Una unidad que aún está en construcción en los astilleros de Navantia.

El sistema, según se describe en la documentación del contrato, incluye módulos de ventilación y descompresión con los que llegar hasta el submarino accidentado mediante tubos y cables. Así, cualquier daño estructural del buque o fallo en su sistema de alimentación se puede suplir insuflando oxígeno a la tripulación desde la superficie.

Un sistema de rescate submarino similar al adquirido.

Además, este sistema también incluye capacidades para reflotar submarinos, aunque no se especifica si será capaz de devolver a superficie a grandes buques como los S-80.

Para los S-80

La Armada ya tiene en servicio al primero de los submarinos S-80, el S-81 Isaac Peral. Un buque de grandes capacidades técnicas cuya construcción se ha alargado más de una década y ha estado rodeada de polémicas, retrasos y fiascos industriales que obligaron incluso a rediseñarlo sobre la marcha. Pero ya es una realidad, y en los posteriores años seguirán llegando el resto de unidades encargadas por el Ministerio de Defensa por un total de 4.500 millones de euros.

Sin embargo, los problemas de la Armada con el programa de submarinos S-80 no han terminado. Ha sido la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, la que recientemente y frente a los comandantes y dotaciones de estos submarinos, ha informado de la preocupación por nuevos retrasos.

Submarino S81 durante su botadura.

«Hay un retraso que excede de lo razonable y estoy preocupada», señaló Robles en su visita a las instalaciones del Arsenal Militar de Cartagena, donde acudió a revisar las obras de los muelles donde tendrán su base las cuatro unidades S-80.

Robles ha señalado que el del S-80 «es un programa esencial y fundamental para la Armada, para España y, por supuesto, para Cartagena, que crea muchos puestos de trabajo y vamos a pedirle a Navantia que haga un esfuerzo especial».

Exportados a India

La compañía alemana ThyssenKrupp ha realizado una mejora del submarino que ha ofertado a la Armada india para el contrato de seis buques por 4.400 millones de euros que se disputa con Navantia, lo que aleja a la española de ser la elegida para el suministro de sus modelos S80, diseñados y fabricados íntegramente en los astilleros españoles.

El contrato con el Ejército de la India es uno de los mayores en los que está presente Navantia y sería la primera venta internacional de la familia de los nuevos submarinos españoles. El país indio ve con recelo la expansión china en la zona y ha admitido que necesita 24 submarinos y sólo tiene 16. Además, buena parte de ellos están obsoletos, porque tienen más de 30 años y se acerca la fecha en la que tienen que ser desmantelados, como les ha ocurrido a los cuatro españoles de la familia Scorpene.