España

Los anticapitalistas de Podemos acusan a Carmena de «pusilánime frente al capital financiero»

La corriente anticapitalista de Podemos ha criticado públicamente a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por alcanzar un acuerdo con  Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, para desbloquear la operación urbanística de Chamartín. La decisión de la líder de Ahora Madrid ha disgustado al ala más izquierdista del partido de Iglesias, que ha acusado a alcaldesa de «acomplejada frente al capital financiero» tras haber sucumbido a las «presiones».

«La recién anunciada ‘Operación Chamartín’ supone un boquete en la credibilidad del proyecto de Ahora Madrid», reza el comunicado. Los anticapitalistas afirman que «gobierne que gobierne» no van a secundar «pelotazos». Por ello critican duramente el desbloqueo del gobierno de Madrid para la prolongación de la Castellana que contará con la remodelación de la estación de Chamartín y la creación de un nuevo barrio financiero. El proyecto tendrá 690.000 metros cuadrados edificados menos y 8.000 viviendas menos que el acuerdo inicial que rechazo Carmena hace dos años.

La corriente de Podemos ha instado a Carmena a ser «fiel al mandato popular recogido en el programa con el que se concurrió a las elecciones municipales del 2015». Los ‘anticapis’ creen que el ayuntamiento debería haber sido «más valiente» para luchar contra el «oscuro y antidemocrático mundo de las finanzas». 

«Una política, en definitiva, pusilánime frente al capital financiero», añade el comunicado. Los anticapitalistas creen que «la movilización social puede poner freno al acuerdo» para hacer valer «el programa con el que Ahora Madrid ganó el ayuntamiento».

La de los Anticapitalistas no es la única crítica al acuerdo alcanzado sobre el proyecto. La semana pasada, nada más conocerse el acuerdo, la plataforma municipalista Ganemos, de la que forman parte varios ediles del Ayuntamiento de Madrid, afirmó que no había «nada que celebrar con Madrid Nuevo Norte».

Ganemos criticó en un comunicado que «el Ayuntamiento de Madrid rebaja condiciones frente al BBVA», que representa un «urbanismo que beneficia al uno por ciento» y fomenta el «el desequilibrio Norte-Sur».