España

Albert Rivera defiende el trasvase del Ebro en Zaragoza y le acusan de ser «aliado del PP»

Tenía que ser en Zaragoza donde el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, defendiera con fuerza el trasvase del Ebro. Los aragoneses no quieren ni oír hablar del tema sobre unas aguas que, aseguran, son muy necesarias para los cultivos en muchas épocas que hay sequía. Pero Rivera insistió en que «si hay algún excedente de agua, será mejor que lo aprovechen otros ciudadanos a que se vaya al mar».

Con estas declaraciones, el líder de Ciudadanos desató una enorme polémica y formaciones como Chunta Aragonesista(CHA) o el Partido Aragonés (PAR) ya han respondido a las palabras de Rivera. Así, el presidente del PAR, Arturo Aliaga, ya ha invitado al cabeza de lista de la formación naranja a conocer la realidad de Aragón y el significado del agua en la Comunidad.

«Aquí no sobra agua, faltan inversiones», ha subrayado Aliaga, quien en defensa del Ebro ha recordado al presidente de Ciudadanos que el Estatuto de Autonomía hace «imposible e inviable cualquier intento de trasvase».

Aliaga ha rechazado cualquier proyecto que suponga el trasvase del Ebro, con el que, a su juicio, «se iría el futuro de Aragón» si llegara a realizarse.

El presidente y portavoz del PAR en las Cortes ha criticado que aparezca la amenaza de trasvase cada vez que hay elecciones y se ha prestado a acompañarle en una visita por el territorio aragonés para que conozca la realidad de la tierra y pasee por los Monegros, el Bajoaragón, la Litera o Belchite.

Por otro lado, el presidente de CHA, José Luis Soro, ha acusado hoy al líder de Ciudadanos de «trasvasista» y de ser el «aliado natural del PP» para poner en marcha el Plan Hidrológico que quiere.

CHA considera que las declaraciones realizadas ayer por Rivera en Zaragoza sobre el Plan Hidrológico son la «demostración palpable» de su apuesta decidida por el trasvase del Ebro. Entre los motivos que explica el partido es que Rivera está «amparado, además, en los mismos principios desfasados del PP: excedentes, solidaridad y encima presumiendo de decir lo mismo aquí que en Murcia, dejando en evidencia los desesperados intentos de sus compañeros en Aragón por aparecer como defensores del Ebro», ha indicado Soro en un comunicado.

Soro ha advertido de que en la próxima legislatura volverá a estar en juego el futuro y la dignidad de Aragón, porque el trasvase del Ebro volverá a ser ese «oscuro objeto de deseo» de un PP que nunca cejó en su empeño y que se ha encontrado con Ciudadanos como aliado.

«La vieja y la nueva política se unen contra el empeño y la razón de Aragón», ha aseverado Soro, quien ha criticado que, además, Rivera viniera a Aragón a explicar cómo organizarnos y proponiendo la disolución política de las comarcas «como si desde Madrid o Barcelona, en su caso, tuvieran que decirnos cómo se estructura nuestro mapa territorial».

Rivera incidió en que “no hay país que se precie” que no tenga un plan hidrológico nacional o un plan energético para dentro de 2 ó 30 años porque es una “irresponsabilidad política”, aunque sí mostró su desacuerdo con el Plan que planteaba el PP porque tenía deficiencias desde el punto de vista medioambiental, técnico y no garantizaba caudales ecológicos de ríos como el Ebro o espacios como el Delta.