España

Carmena no arregla el problema de aguas fecales en El Retiro, cierra el negocio y provoca 8 despidos

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha decidido cerrar un negocio en el parque del El Retiro por no arreglar un problema de aguas fecales que afecta a los vecinos de las viviendas aledañas al parque. Tal como ha podido saber OKDIARIO, la concesionaria viendo que el arreglo tiene que correr de su bolsillo, ha decidido cerrar. Dicho cierre puede consumarse esta misma semana.

Fuentes conocedoras del conflicto confirman a este medio que tras la publicación de la noticia cuatro operarios se acercaron a la zona a revisar la fosa séptica. Han desplazado hasta el lugar una excavadora para evaluar la situación. Han comentado que el arreglo costaría no menos de 70.000 euros. Ante el esto, el concesionario ha decidido cerrar.

El Ayuntamiento se niega a arreglar el problema que todavía sigue provocando olores molestos a los vecinos del distrito de Retiro que preside el concejal Nacho Murgui. Esta indignación que avanzó este diario desembocó en una denuncia vecinal. Este movimiento legal ha desencadenado el malestar del empresario.

Estado actual de las aguas residuales en El Retiro que Carmena no arregla.

Los camareros aunque están visiblemente afectados cuentan con que se les reubique en otro negocio en el mismo parque. La terraza de La Cabaña cerrará este viernes si el Ayuntamiento no cambia de postura. El empresario tiene dos concesiones más, pero será complicado que se logre recolocar a todos los trabajadores.

Las citadas fuentes consideran que en el mejor de los casos se podrá se reubicar a dos o tres pero el resto podrían ir a la calle. Pero no descartan las peores posibilidades: se podrían llegar a perder 8 puestos de trabajo y solo se recolocarían uno.

Los vecinos cargan contra el Consistorio: «la izquierda ayuda así al empleo», «en fin, la concesionaria ante la falta de apoyo de Carmena quiere cerrar, claro».

Operararios inspeccionando la zona afectada.

La solución que se venía realizando en los últimos meses ha dejado de ser válida. El Ayuntamiento contrataba a dos operarios que con “palanganas” recogen las aguas fecales. Lo hacen con contenedores de pequeño tamaño sin bolsa.

Luego lo solían mover de un punto a otro de El Retiro. Acostumbraban a echarlo en unas escaleras de entrada al parque desde la calle. Esta solución que no se ha visto no es sostenible va a desembocar en el cierre ya que el equipo de Gobierno de Ahora Madrid ha optado por no arreglar esta fosa perdiéndose una concesión en el icónico parque de El Retiro.

La otra opción que pasa por llevar un camión cisterna cuesta 300 euros por visita. Para que funcione esta idea tendría que pasar todos los días y, por lo tanto, tampoco es sostenible. Cuando se ha llevado a cabo esta operación no lo ha pagado el Ayuntamiento sino el empresario.