España
Podemos

La ‘agenda Belarra’: derrocar al Rey y acabar con el «centralismo monárquico» para asaltar Madrid

Podemos, el partido que dirige la ministra Ione Belarra como secretaria general, se ha fijado como objetivo para la próxima década derrocar al rey Felipe VI y acabar con lo que llama «centralismo democrático» a fin de asaltar Madrid, la plaza más preciada que se resiste a los socialcomunistas, como evidenció el amplio triunfo de Isabel Díaz Ayuso (PP) en las elecciones del pasado 4 de mayo.

Tales pretensiones aparecen en el documento ‘Brújula para ganar una época’, elaborado por la formación morada sobre las principales conclusiones de su reciente ‘Universidad de otoño’, celebrada entre los pasados 7 y 10 de octubre en Rivas Vaciamadrid.

El texto, con la hoja de ruta a seguir de aquí al año 2030, tacha de «gangrena» a la Corona y considera «irrenunciable» el proyecto de «república plurinacional», que, a su juicio, debe plasmarse mediante una Constitución del «siglo XXI». Para Belarra y los suyos, la monarquía «es una gangrena que ningún sistema democrático puede soportar», según reza en el informe avanzado por Europa Press.

Cabe recordar que la organización de la ‘Universidad de otoño’ de Podemos corrió cargo del laboratorio de ideas de la formación morada, antes llamado Instituto 25-M Democracia y ahora ‘Democracia y República’. Precisamente, este think tank de los comunistas, con Juan Carlos Monedero como director, va a estar presidido por el ex líder de Podemos y ex vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que seguirá influyendo así en el horizonte ideológico del partido.

Según consta en el citado documento, Podemos sostiene que no se puede admitir en pleno siglo XXI que el jefe del Estado «no se elija por sufragio sino por fecundación». Y recalca que el «centralismo monárquico» es «uno de los principales focos de los conflictos territoriales», siendo su solución la tercera república.

Además, el partido de Belarra e Iglesias señala que la «reivindicación inflamada» que despliega la «derecha y la ultraderecha» sobre la figura del monarca Felipe VI supone una «amenaza evidente» para el futuro de la institución.

Contra los jueces

Junto a ello, la formación morada sostiene que ciertos sectores de la judicatura y los medios de comunicación «han dejado caer las caretas» y ya no hacen «ningún esfuerzo por parecer árbitros», al ponerse «sin complejos» a «hacer política». Todo un ataque frontal a la independencia judicial y a la separación de poderes en línea de las afirmaciones que realizó la propia ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 esta misma semana acusando de prevaricadores a los magistrados del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal condenó al diputado y ex secretario de Organización de Podemos Alberto Rodríguez por agredir a la Policía en una manifestación en 2014.

Además, Podemos también arremete contra el Tribunal Constitucional que, con varios magistrados con mandato caducado, según dice, se dedica a «tumbar decisiones del Ejecutivo y del Legislativo a instancias de la ultraderecha», como los últimos recursos de Vox sobre el primer estado de alarma o el cerrojazo del Congreso. Y cita también con el mismo desprecio al Tribunal de Cuentas, «muy interesado en la política catalana».

En este contexto, el partido de Ione Belarra afirma que determinadas zonas «del Estado profundo» se «hacen visibles periódicamente en ciertos sectores de la judicatura, el Ejército o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; o los grandes poderes mediáticos». «Es imposible construir un país mejor en lo social sin democratizar la mayor cantidad posible de lugares de poder», esgrime.

Peronismo

Como se trasladó en el manifiesto de cierre de la ‘Universidad de Otoño’ de Podemos, la formación aspira a ser la fuerza mayoritaria en el arco progresista y admite que gobernar con el PSOE entraña «limitaciones» a los cambios profundos que, a su juicio, requiere el país.

Las conclusiones del foro, en que se avaló la estrategia de conformar un frente amplio -al más puro estilo del peronismo en Argentina -con otros actores liderado por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, apuntan que conseguir el objetivo de ser hegemónico en la izquierda requiere «paciencia, persistencia y mirada larga».

Cuidar al Franskenstein

Con todo, en última instancia, el documento aboga por cuidar a la «mayoría progresista y plurinacional» (es decir, la mayoría Frankenstein como la bautizó ex líder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba) que permitió el Gobierno de coalición PSOE-Podemos para que se vayan acumulando «avances democráticos». Un bloque en el que están también los nacionalistas y proetarras vascos y los independentistas catalanes

«Es evidente que hay importantes diferencias con nuestros aliados
estratégicos -varias de las fuerzas vascas y catalanas son independentistas y nosotros no lo somos; el PSOE es monárquico y nosotros no lo somos-, pero trabajar juntos es un imperativo histórico y el cuidado de esas alianzas una tarea política central», señala Podemos.