España

Abascal acude a su cita con el Rey sin desvelar si apoyará o no a Feijóo mientras el PP confía «en la palabra dada»

El plazo que Vox había puesto al PP para que diera explicaciones de su exclusión en la Mesa del Congreso ha expirado este martes a las 10:00 h. Eso significa que Santiago Abascal acude a su cita con el Rey Felipe VI en Zarzuela sin saberse si apoyará o no la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Desde el PP, Elías Bendodo se ha mostrado confiado en que Vox finalmente acabe expresando su apoyo a una posible investidura del líder popular confiando «no sólo en la palabra dada», sino también en los comunicados que emitió la formación de Abascal tras las elecciones en las que aseguraba que no se opondría a un Gobierno de Feijóo en solitario.

Mientras Abascal se cita a estas horas con el Rey Felipe VI, el coordinador general del PP le ha lanzado piropos a primera hora de este martes: «Vox suele cumplir las palabras que da, suele cumplir sus compromisos y, por tanto, estamos convencidos de que no hay motivos para que no se cumpla ahora, en el momento clave que es la hora de la verdad cuando uno tiene que decir a qué candidato apoya», ha señalado Bendodo, justo antes de que el Rey Felipe VI reciba primero a Santiago Abascal, para luego verse con Pedro Sánchez y el propio Feijóo.

¿Por qué el PP no dio explicaciones a Vox?

Las tornas han cambiado y Vox ha pasado de «la mano tendida» al PP a acusarles de aplicar «un cordón sanitario antidemocrático» contra ellos. Tal como había explicado el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en una rueda de prensa en Barcelona, Vox considera que deben contar con las explicaciones del PP antes de que Abascal traslade al monarca el sentido de sus votos, por lo que pide al PP que contacte con ellos antes del martes por la mañana. Garriga ha expresado serias dudas de que Feijóo «esté decidido en trabajar» para echar al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, de La Moncloa, mostrando su «perplejidad» por las votaciones de la Mesa del Congreso.

En Vox la herida sigue abierta. Los de Abascal han pasado de la perplejidad al órdago y el ultimátum. El jueves pasado el PP comunicó a Vox que no iba a contribuir a que lograse algún puesto en la Mesa del Congreso, por lo que los 33 diputados del grupo que preside Abascal optaron por votar a su propio candidato para la Presidencia, el diputado Ignacio Gil Lázaro, y no a la aspirante del PP, Cuca Gamarra. La misma situación se reprodujo en la votación de las vicepresidencias.

Vox tuvo conocimiento de esto 45 minutos antes de las votaciones a través de una llamada de Abascal a Feijóo en la que el PP se limitó a comunicar su decisión de excluirles de la Mesa. Tal como contó OKDIARIO, la decisión sobrevino porque, una vez perdida la Presidencia, sólo los cuatro puestos en el órgano rector representarían, para los populares, la victoria electoral que Feijóo tuvo en las urnas el pasado 23J. Se consideró entonces desde Génova que «ceder un puesto en la Mesa no habría garantizado una mejora en la representación del PP», y por ello, tras conocer el apoyo de los independentistas a Francina Armengol, el partido de Núñez Feijóo decidió quedarse con las dos vicepresidencias y las dos secretarías que le pertenecían según los resultados electorales. El escenario habría sido diferente, explican, si Cuca Gamarra hubiese sido elegida presidenta del Congreso.

Fuera de la Mesa

Ahora exigen a Feijóo que aclare si es verdad que excluyeron a los de Santiago Abascal de la Mesa del Congreso porque tenían un compromiso con el PNV, volviendo a pedirles que explique «si ha optado por seguir esa senda que exploró la izquierda hace tiempo de aislar y de negar la representatividad a tres millones de españoles». Garriga ha exigido que aclaren si van a seguir el camino de Valencia o han decidido continuar con el camino de Murcia donde el bloqueo lleva a una repetición electoral.