España

Villacís se queja del retraso de la Policía Nacional en dar protección a C’s en el Orgullo

«Tardaron mucho en llegar». La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, se ha quejado esta mañana del retraso de la Policía Nacional en proporcionar protección a los miembros de Ciudadanos acosados por manifestantes durante la celebración, este sábado, del Orgullo Gay.

Villacís ha declarado en TVE que sólo estuvieron protegidos por un grupo de policías municipales cuando la comitiva de C’s ya estaban rodeados «por cientos de personas» y «podía pasar cualquier cosa».

La actuación de la policía nacional fue, además, «ineficiente» por lo que los agredidos pasaron verdadero «miedo». Finalmente, los miembros de Ciudadanos, con su portavoz nacional, Inés Arrimadas, a la cabeza tuvieron que ser escoltados para poder abandonar la manifestación antes de que se agravara la situación.

Villacís ha pedido de nuevo la dimisión del ministro de Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, por «irresponsable» con sus declaraciones tras lo ocurrido. «¿Cómo puede ser que un señor que tiene que garantizar la seguridad de los españoles y que se desempeñen nuestros derechos y libertades viene a decir que nos lo merecíamos?, se ha preguntado.

Así, ha acusado al ministro en funciones de ser «indulgente» con los «acosadores» y ha reiterado que ha justificado la «violencia» porque lo que ocurrió el sábado en Madrid «fue violencia de la más extrema y hubo miedo». Así, ha asegurado que aquí hay unos «totalitarios y unos acosadores», por un lado, y unas «víctimas», que son siempre las mismas, ellos.

Villacís se ha quejado de que PP y C’s van a «escrache diario» desde que están en el Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid. La vicealcaldesa ha recordado, además de lo del Orgullo del sábado, el que vivieron en la calle Galileo, cuando revirtieron las obras de ampliación de peatonalización, o el que sufrió ella en San Isidro, a punto de dar a luz, y con las encuestas favorables.

En su opinión, «nadie en democracia puede ponerse del lado de los acosadores». «La violencia nunca está justificada y si empezamos a justificarla porque había voces que decían que no debíamos estar, vamos por muy mal camino», ha indicado, para insistir en que en un «país normal», un ministro que «justifica la violencia a un partido no debería estar sentado ni un minuto más».