La Rey Juan Carlos cerró el máster que cursó Montón porque sólo se apuntaban miembros del PSOE y CCOO

Carmen Montón y Pedro Sánchez
Carmen Montón junto a Pedro Sánchez.
Carlos Cuesta

El máster de Género impulsado por el PSOE y que realizó la actual ministra de Sanidad, Carmen Montón, cuando era portavoz del PSOE en la Comisión de Igualdad del Congreso acabó siendo cerrado por la Universidad Rey Juan Carlos por el nefasto índice de matrículas. Y es que el máster en cuestión –ya reconvertido en grado en el año de su cierre, 2014– apenas albergaba alumnos que no tuvieran alguna relación con los organizadores del mismo: PSOE y CCOO, partes interesadas porque eran los impulsores directos del máster y lo usaban para formar a su gente como futuros profesionales de la ideología de género.

Ese año 2014 –tan sólo dos años después de que Montón terminase su máster– el posgrado de Género del PSOE cerró sus puertas en medio de una fuerte polémica de parte del profesorado.

Nació como máster directamente amparado por la entonces ministra socialista Bibiana Aído. Fue gestionado por el Instituto de Derecho Público del mismo Álvarez Conde que gestionó el polémico máster de Cristina Cifuentes. Y acabó cerrado por no atraer a nadie ajeno al entorno que lo había creado como factor de ideologización.

El 28 de febrero de 2014 la Universidad Rey Juan Carlos, a través de su Consejo de Gobierno, decidió cortar el Grado de Igualdad de Género.

La coordinadora de aquel grado era Laura Nuño, una de las profesoras que afirmó que su firma en el acta del máster de Cristina Cifuentes era falsa. Por aquellas fechas, el grado en Género, uno de los grandes objetivos de la política del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, se había convertido en el único título de estas características en España. Y, por lo tanto, su anulación suponía el corte de todo ese programa.

La Universidad Rey Juan Carlos –comandada en aquel momento por el rector Fernando Suárez, el mismo que fue apartado del cargo entre denuncias de plagio en sus publicaciones– decidió acabar con el Grado de Género. Y con todo lo que implicaba.

Cerrado por «cuestiones ideológicas»

Según algunos de los profesores que estaban en el Grado en aquel momento por “cuestiones ideológicas”. Según la Universidad, por el descenso del número de matrículas, que se había convertido en insuficiente para la sostenibilidad de los estudios. Y es que el número de matriculas se encontraba en 15.

La decisión se tomó en medio de la necesidad de la Universidad de aplicar recortes presupuestarios: había pasado de recibir 80 millones de euros de la Comunidad de Madrid en 2011 a 59 millones en ese 2014. Y una de las áreas donde se centró el recorte fue en ese grado y sus aledaños. Básicamente porque no iba nadie. Y mantener un máster de componente ideológico y total implicación política -PSOE- y sindical -CCOO- se había convertido en un lujo difícilmente justificable en época de ajustes.

El centro negó siempre que se tratase de una cuestión ideológica. Pero esas explicaciones no debieron convencer demasiado al director del máster de Cristina Cifuentes, Álvarez Conde, y a dos de las profesoras que negaron la veracidad de sus firmas en las actas de ese máster de la presidenta autonómica: Laura Nuño y Alicia López de los Mozos. Ambas, igualmente, estaban vinculadas a los trabajos de Género, impulsados por el PSOE y CCOO.

Lo cierto es que este Grado, además, aprobaba al 95% de alumnos, como ya ha publicado OKDIARIO. Entrar en él era garantía casi segura de salir con el título. Se trataba de un máster cuyo objetivo declarado era formar gente que trabajase en las mecánicas de impulso e intervención social para implantar la política de género, uno de los grandes objetivos socialistas. Y a buen seguro que ese objetivo se conseguía: porque la práctica totalidad de los matriculados salía con un máster de clara ideología progresista.

Entre los grandes impulsores de esta titulación se encontraban Enrique Álvarez Conde –director del Instituto de Derecho Público de la Universidad y director del polémico máster que atrapa a Cifuentes–, y Laura Nuño.
Ambos formaban parte desde 2007 del grupo que coordinaba desde la Rey Juan Carlos los cursos y másters impulsados directamente por el PSOE: con presencia directa de Bibiana Aído y respaldo de CCOO. Ese máster –que dio lugar al grado– tenía un objetivo: impulsar expertos en esa materia que vigilasen posteriormente la implantación de la ideología de género en el trabajo y la política. Una de las grandes bazas del último mandato socialista.

La otra persona que ha rechazado que su firma fuese la del acta del máster de Cifuentes es Alicia López de los Mozos. Junto con Laura Nuño, formaba parte del Consejo del Instituto que lanzó ese máster en condición de “doctores miembros”. López de los Mozos también trabajó en investigaciones en ese instituto en el área de Género y en otra de las áreas de máximo protagonismo político en la era Zapatero: la inmigración.
Y ese era el máster que eligió la actual ministra de Sanidad. Un máster plenamente impulsado por su partido. Y que hizo cuando ella era la portavoz del PSOE en ese área en la comisión del Congreso.

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