Tres hoteles de Calella echan a Policía y Guardia Civil forzados por coacciones de los separatistas
Más de 250 agentes de la Guardia Civil y un centenar de la Policía Nacional tendrán que abandonar los tres hoteles de Calella (Barcelona) en los que se encuentran alojados. La dirección de los tres establecimientos, Hotel Vila de Calella, Hotel Les Palmeres y Hotel Catalonia, les ha pedido que se marchen por la coacción de los independentistas, que esta noche han protagonizado acciones de hostigamiento contra las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Según fuentes policiales informan a OKDIARIO, el director del Hotel Les Palmeres ha requerido «amablemente» a los responsables de estas unidades de la Policía Nacional a que se marchen por el «temor a que se hagan escraches por su presencia» delante de ambos hoteles, y por «la incomodidad que puede suponer al resto de clientes».
Tienen de plazo hasta las 12 de mañana
Se trata de más de cien policías pertenecientes a la Unidad de Intervención Policial (UIP) y Grupos de Protección y Respeto (GPR) que esta noche habrán de hacer las maletas tras la invitación de los responsables de estos hoteles a que se vayan. Según se les ha indicado, «tienen de plazo hasta las 12 del mediodía del martes 3 de octubre».
Se da da la circunstancia de que el dispositivo del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) lleva alojado en Les Palmeres y el Catalonia desde hace tres años, concretamente desde el 9-N, primera intentona de referéndum ilegal impulsada por los secesionistas y la Generalitat de Cataluña.
Otro hotel echa a 250 guardias civiles
Pero la iniciativa para expulsar a las Fuerzas de Seguridad del Estado no se detiene en Calella. El director del Hotel Vila de Calella ha pedido también a los 250 agentes de la Guardia Civil que abandonen su negocio ante las presiones políticas de los separatistas.
Fuentes del Instituto Armado han revelado a OKDIARIO que la propia alcaldesa de Calella, Monsterrat Candini (PdCAT) ha llamado al director esta mañana para que sean expulsados del hotel. Al parecer, la regidora le habría puesto en la tesitura de expulsar a los guardias hospedados o afrontar la posible paralización del expediente de una licencia de reforma pendiente de tramitación.
No es sólo la presión municipal de los secesionistas, sino la de otros radicales violentos en la calle. El hotel habría recibido en las últimas horas varias llamadas con amenazas, una de ellas exigiendo que se vaya la Guardia Civil » si no quieren que quememos el hotel», otras amenazando de muerte a los padres del director, e incluso recordándole «que tiene niños pequeños».
Este lunes 2-O, y coincidiendo con el hostigamiento por la presencia de la Benemérita han faltado la mayoría de los camareros a trabajar, y principalmente por las amenazas y presiones. El hotel se ha visto obligado a colocar el cartel de «cerrado» y ha colocado tablas de madera y echado las persianas en sus ventanas para evitar que los radicales les destrocen las ventanas.
Escrache con un herido anoche
Un nuevo episodio de presión a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por parte de los separatistas que tiene lugar después de los incidentes sen este municipio de Barcelona a raíz del 1-O, la pasada noche. Un centenar de radicales rodeaban otro hotel donde se hospedan agentes antidisturbios de la Guardia Civil y donde han arrojado papeletas del referéndum ilegal a sus puertas.
Fa una estona al c. St. Josep, devant l’hotel Vila un grup de persones cantant als policies allotjats. #1OCalella pic.twitter.com/bvzrrQibJf
— Ràdio Calella TV (@RadioCalellaTV) 1 de octubre de 2017
Allí han gritado consignas como «fascistas» y «fuera de Cataluña», y han intentado impedir el acceso de los agentes, cerrándoles el paso mientras les lanzaban papeletas y objetos. Un guardia civil resultó herido en la cara como consecuencia del impacto de un vaso. Los agentes perseguían a los agresores, resultado heridas al menos otras dos personas.