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Ya hay día para saber cuánto van a subir las pensiones en 2025: confirmado

El mes de diciembre confirmará cuánto se va a cobrar de pensión en 2025

Las pensiones sumarán en 2025 un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales anual

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El año 2025 se perfila como uno crucial para los pensionistas en España, con la revalorización de sus pensiones en el punto de mira. Cada año, millones de jubilados y beneficiarios de pensiones esperan el ajuste de sus ingresos, una decisión que está directamente vinculada a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC). La fecha clave sobre cuánto van a subir las pensiones en 2025, es la del 13 de diciembre, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique el dato definitivo de la inflación correspondiente a noviembre de 2024.

Ese anuncio sobre la inflación no sólo aclarará la cifra exacta del incremento, sino que también marcará el futuro económico de muchas familias dependientes de estos ingresos. Sin embargo, el panorama comienza a despejarse antes de esa fecha. El próximo 28 de noviembre, el INE presentará el dato adelantado de la inflación de noviembre, lo que permitirá realizar una estimación aproximada de cuánto subirán las pensiones en 2025. Aunque este dato es provisional, suele dar una buena idea de lo que vendrá en las semanas posteriores. Así, tanto los pensionistas como los expertos podrán hacer sus cálculos preliminares antes de que llegue la confirmación oficial.

Cuánto van a subir las pensiones en 2025

Desde 2022, las pensiones contributivas en España se revalorizan en función del IPC medio interanual de los 12 meses previos a diciembre del año anterior. Es decir, en 2025, las pensiones se ajustarán en base a la variación de precios registrada entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024. De acuerdo con los datos disponibles hasta agosto de 2024, el IPC se situaba en un 2,2%, y las previsiones indican que la inflación media interanual podría cerrar el año en torno al 3,06%. Si estas cifras se confirman, las pensiones contributivas experimentarían un aumento cercano al 3% el próximo año.

Pero no todas las pensiones subirán de la misma manera. El Gobierno ha reafirmado su compromiso de elevar las pensiones mínimas y no contributivas por encima del IPC. Esto forma parte de un plan a largo plazo que busca que, de aquí a 2027, las pensiones mínimas converjan con el 75% del umbral de pobreza para hogares unipersonales. Esta medida ofrece un respiro adicional a los pensionistas con ingresos más bajos, quienes verán un incremento superior al de la inflación, aunque el porcentaje exacto aún está por definirse en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Nuevas medidas que afectan a la pensión máxima

Además de las pensiones mínimas, en 2025 se implementará una nueva política que influirá en la revalorización de las pensiones máximas. Esta medida, introducida en el segundo paquete de la reforma de las pensiones, establece que las pensiones máximas no solo van a subir conforme al IPC, sino que tendrán un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales anuales hasta 2050. Esto se traduce en que las pensiones máximas podrían subir un 3,615% el próximo año, si las previsiones de inflación del 3,5% se cumplen.

El objetivo de esta política es garantizar que las pensiones más altas mantengan su poder adquisitivo a largo plazo, aunque a un ritmo de crecimiento más moderado. Para muchos pensionistas, este aumento puede parecer pequeño en términos absolutos, pero representa un ajuste relevante en un contexto de control del gasto público y de sostenibilidad del sistema de pensiones.

Subida de las pensiones mínimas y no contributivas en 2025

Por su parte, las pensiones mínimas y no contributivas seguirán una senda de crecimiento más acelerada, en línea con el objetivo del Gobierno de equipararlas progresivamente con los umbrales de pobreza. En concreto, las pensiones mínimas de jubilación y viudedad seguirán aumentando durante los próximos cuatro años hasta alcanzar el 100% del umbral de pobreza para hogares compuestos por dos adultos.

Las pensiones no contributivas, tanto de jubilación como de invalidez, y el Ingreso Mínimo Vital (IMV), seguirán aumentando de manera progresiva durante los próximos cuatro años, desde 2024 hasta 2027. El objetivo de este incremento es alcanzar en 2027 el 75% del umbral de pobreza para hogares formados por una sola persona. Durante este periodo, el aumento total será del 22%, sin contar con la revalorización por el IPC. Además, el complemento de brecha de género también verá una subida del 10% adicional al IPC, en línea con las medidas destinadas a reducir las diferencias de género en las pensiones.

El impacto de la inflación y el futuro de las pensiones en España

El ajuste de las pensiones en 2025 está intrínsecamente vinculado a la evolución de la inflación, un indicador que ha ganado protagonismo en los últimos años debido a la volatilidad económica global. Durante la última década, los pensionistas han vivido años de subidas más moderadas, pero también han experimentado aumentos significativos, como el 8,5% en 2023, cuando la inflación disparada obligó al Gobierno a aplicar una revalorización histórica.

La fórmula actual para la revalorización de las pensiones, que se aplica desde 2022, garantiza que las pensiones mantengan su poder adquisitivo en tiempos de inflación alta, lo cual es un alivio para los pensionistas. No obstante, esta misma fórmula también representa un desafío para las arcas públicas, ya que el envejecimiento de la población y la presión sobre el sistema de Seguridad Social están llevando al Gobierno a buscar reformas para garantizar la sostenibilidad del sistema en las próximas décadas.

El próximo 13 de diciembre será un día decisivo para los pensionistas en España. A partir de esa fecha, el INE publicará el dato final del IPC de noviembre, confirmando cuánto subirán las pensiones en 2025. Aunque ya existen estimaciones que apuntan a un incremento cercano al 3%, la cifra exacta será crucial para determinar el futuro económico de millones de jubilados y personas que dependen de pensiones contributivas y no contributivas. Además, el compromiso del Gobierno de incrementar las pensiones mínimas y no contributivas por encima del IPC añade un elemento adicional de esperanza para los pensionistas más vulnerables.