Economía

Wall Street no tiene miedo a Trump y cierra con números verdes

Wall Street no tiene miedo y sonríe a la posible victoria de Hillary Clinton. Ha cerrado las puertas con subidas significativas después de «el día de largos», una expresión de los analistas a través de la cual se escenifica la huída de los pequeños inversores y la apuesta por Clinton de los inversores institucionales.

El S&P 50 ha cerrado con ganancias de un 0,38%, el Nasdaq 100 con repuntes de un 0,59 y el Dow Jones ha subido 72 puntos. Los mercados confían en las políticas conservadoras que van a ir de la mano de Clinton. 

José Luís García, analista de Enbolsa.net señala a OKDIARIO que las cifras que ha mostrado el mercado ha sido «positivo, siguiendo con la sesión continuista del día de ayer cuando se produjo, lo que llamamos los analistas, «un día de largos», una jornada en la que los inversores institucionales acumulan muchas acciones dando por hecho la victoria de Clinton».

En una situación de miedo como podría ser una victoria de Donald Trump el «Índice del miedo» se dispara, hay volatilidad, hay incertidumbre. García explica que «si hay miedo los pequeños inversores huyen y venden sus acciones, un momento que es aprovechado por los grandes inversores para cubrir sus carteras». Por esta razón ayer los principales índices de Wall Street cerraban con fuertes subidas, en el S&P 500 hubo gran volumen de inversión «por cada euro que se desinvertía se movían 35 euros en el mercado, en diversas compañías del índice. Es un dato espectacular», explica García.

Es el segundo día en un año que se ha dado esta situación de «jornada de largos», solamente se dio en julio de 2016, «los inversores piensan que habrá más continuidad, piensan que ganará Hillary Clinton», asevera García. Hay que tener en cuenta el Índice del miedo, el llamado VIX, pero el analista señala que hay otro, el «Índice del miedo de la CNN Money» que se mide de 0 a 100. «El lunes estaba en el nivel 14», explica García, «los que creían que ganaba Trump vendían sus acciones, vendían su miedo. Un hecho aprovechado por los inversores más fuertes para después vender ese miedo como codicia porque dan por hecho la victoria de la demócrata»