La venta forzosa de Transperfect no incluye al principal software de traducciones de la firma

La venta forzosa de la multinacional de traducciones Transperfect decretada por el juez de la Corte Suprema de Delaware, André Bouchard, no incluye al principal software de traducciones utilizado por la firma.

WordFast, de la que también son copropietarios al 50% los fundadores de Transperfect Phil Shawe y Liz Elting, es un software especifico para traducciones pero no es propiedad de Transperfect Global y por tanto no está sujeto a los términos decretados por el juez de Delaware , algo que merma el interés de adquirir la compañía para los principales inversores.

Presión de Pincus

Robert Pincus, administrador judicial de la compañía en el periodo previo a la venta, ha activado la maquinaria de presión en el seno de la compañía. Fuentes jurídicas aseguran a OKDIARIO que el abogado de Skadden ha presionado directamente al CTO de la compañía Mark Hagerty para hacerse con una copia del código fuente de Wordfast para restaurar el atractivo de Transperfect.

Este y otros factores han hecho que Hagerty y otros directivos de la compañía hayan presentando su dimisión debido a la actual situación que vive la compañía. (ver carta)

En este contexto, los expertos consultados afirman que se está produciendo la mayor violación de datos personales en la historia de la compañía, así como la reducción de beneficios de salud y jubilación para los empleados y la desocupación de múltiples puestos de liderazgo.

500 puestos de trabajo en el aire

Mientras tanto la incertidumbre crece entre los más de 500 trabajadores de Transperfect que trabajan en el centro operativo de Barcelona ya que la venta de de la compañía a alguien distinto a Shawe pondría en serio peligro sus puestos de trabajo. Transperfect es uno de los referentes en traducción a nivel mundial y facturó más de 550 millones de dólares en 2016. Tiene su sede en Nueva York y Barcelona es su segundo centro operativo a nivel mundial.

Liz Elting y Phil Shawe fundaron Transperfect  hace 25 años pero las crecientes desavenencias personales fruto de su divorcio matrimonial han llevado el futuro de la compañía a los juzgados.