CONCURSO DE ACREEDORES

Urbas pierde Abengoa con una oferta que carece de «la necesaria solidez y credibilidad» según el juez

Fuentas financieras y concursales esperan ya la impugnación de la inmobiliaria contra la adjudicación a Cox Energy

El juez resalta que a pesar de sus carencias, la oferta era "la preferida por los representantes de los trabajadores"

El juez adjudica Abengoa a Cox Energy (Enrique Riquelme) y cierra el concurso de 29 empresas del grupo

Urbas plan estratégico
Juan Antonio Acedo, presidente de Urbas.

Pese a los esfuerzos de todo tipo desarrollados para defender su propuesta, Urbas se ha quedado finalmente sin el control de Abengoa. La inmobiliaria que preside Juan Antonio Acedo fue la primera en intentar hacerse con Abengoa. De hecho, la solicitud del concurso de acreedores presentada en los juzgados sevillanos incluía su primera oferta de compra. Seis meses después, su propuesta se ha llevado un auténtico ‘repaso’ del juez Jesús Gabaldón que no ha visto claro -entre otros- su plan para que filiales de Abengoa que no están en concurso de acreedores renunciaran a cobrar los créditos impagados por otras empresas del grupo. Para el juez, estas cuestiones «privan a la oferta [de Urbas] de la necesaria solidez, credibilidad, afectando a la perspectiva de poder ser llevado a cabo, cuando menos sin un apoyo financiero por parte de las entidades con las que ni siquiera consta hubiera iniciado las conversaciones».

Es más, pese a su tradicional mutismo, la banca acreedora -titular de los denominados créditos preferentes- criticó duramente la oferta de Urbas. La semana pasada, Banco Santander, Credit Agricole y CaixaBank enviaron al juzgado sevillano un escrito de alegaciones en el que acusaban a la compañía que preside Juan Antonio Acedo de intentar introducir una «artificial ventaja competitiva» que no se ajusta «a la realidad jurídica y económica» de los créditos y avales concedidos, ni a «las garantías jurídicas sobre determinados activos» de las filiales de la multinacional andaluza.

Los bancos también critican que Urbas no pretenda pagar la deuda de la unidad productiva de Abengoa (conocida como Abenewco 1) lo que, en su opinión, genera «una evidente incertidumbre». El grupo andaluz cuenta con una línea de avales de 462 millones.

Si la crítica de la banca acreedora no fuera suficiente, la oferta de Urbas ha perdido credibilidad al pretender utilizar para el reflotamiento de Abengoa unos avales por 200 millones concedidos a su actividad inmobiliaria. Y, en segundo lugar, porque su oferta implica que Urbas asumiría la deuda de Abengoa; lo que «teniendo en cuenta la solvencia acreditada no podría gestionar, carece de capacidad», dice el auto.

El juez subraya que la estrategia de financiación de Urbas «excede de su capacidad confiando en que ello le facilite el acuerdo con los acreedores con los que no ha iniciado las negociaciones». Bajo su perspectiva, esto hace que «no pueda verse como el [planteamiento] más favorable para los intereses de los concursos».

El auto perfila la inmobiliaria como «una compañía nacional, de tamaño medio, de un sector diferente [al de Abengoa], el inmobiliario y que resulta la preferida por los representantes de los trabajadores». Eso es «relevante» para el juez, porque «por una parte, su valoración es inferior a la estimada segura» porque, además, aunque su ratio es positiva para su sector, no lo es en el caso de las empresas en concurso cuyos activos se incluyen en la unidad productiva».

Urbas ha ofrecido por la compañía sevillana el pago de 2,9 millones de euros, ampliables en medio millón más si consigue un veredicto favorable en el juicio sobre una participación de Abeinsa Inversiones Latam, una de las filiales de Abengoa que se encuentra también en concurso.

Esperando a Acedo

Entretanto, protagonistas y testigos privilegiados del proceso esperan nuevos ‘capítulos’ en la agresiva estrategia desplegada por Urbas. «Abengoa ha sido adjudicada, pero esto no ha acabado», asegura el representante de una de las ofertas ‘perdedoras’ en la adjudicación de Abengoa para levantar el concurso de acreedores. Tras felicitar a Cox Energy, esta misma empresa asegura que «ya circulan fuertes rumores de que Urbas realizará en breve algún movimiento» con el fin de complicar la adjudicación de la ingeniería. En un sentido similar, un miembro de la banca acreedora preferente espera que la compañía presidida por Juan Antonio Acedo «complicará las cosas pese al auto del juez».

Según estas mismas fuentes, el equipo de Acedo mantendría una política de ‘o yo o el caos’ en el caso de no obtener la adjudicación de la ingeniería sevillana.

Entre la gran banca acreedora la percepción es similar: «Si [Urbas] impugna no nos sorprendería nada», añaden.

Tal como se sospecha, Urbas puede dificultar el cierre de un proceso que se inició en octubre del año pasado. Desde hace semanas la inmobiliaria centró las críticas de sus competidores al considerar que intentaba presionar al administrador judicial -la consultora EY- y al propio juez mediante supuestas «garantías de paz social».

Como informó OKDIARIO, varios candidatos a adquirir la multinacional andaluza señalaban que la empresa presidida por Juan Antonio Acedo podría haber buscado la ‘mediación’ de los sindicatos y de algunos directivos de la propia Abengoa para que expusieran ante el juzgado la garantía de una «paz social» en la ingeniería, gracias a las buenas relaciones de Urbas, especialmente con UGT-Fica (mayoritario en el comité de empresa de la ingeniería). Unas relaciones que, ahora, el propio auto judicial confirma.

Según esas fuentes, Urbas habría buscado la ‘mediación’ de los sindicatos y de algunos directivos de la empresa para que expusieran ante el juez y el administrador concursal la garantía de una «paz social» en Abengoa que no podrían asegurar otras ofertas. «No sé lo que habrá prometido [Acedo], pero parece que las presiones han llegado a la intervención judicial», aseguraban.

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