Economía
OBRAS PÚBLICAS

Urbas se enfrenta a una demanda en Bolivia por estafa a subcontratistas del tren a Cochabamba

Nuevo capítulo de escándalo para Urbas. La compañía española, que acaba de hacerse con el control de la adjudicataria que construye el tren eléctrico a Cochabamba (el primero de sus características en el país) se enfrenta a una demanda por estafa interpuesta por uno de sus subcontratistas, la Asociación ArqPro Kapra, que le reclama varios impagos.

ProKarma ha abierto dos procesos por estafa y la reclamación de una deuda contra Intervías (filial del consorcio adjudicatario de la obra) y las empresas que lo forman: la española JOCA, filial de Urbas y Molinari Rail de Suiza. La demandante ha pedido al Ministerio de Obras Públicas boliviano colaborar en la investigación y “proteger a la empresa boliviana”.

Urbas y Molinari conforman la Asociación Accidental Tunari (AAT), consorcio que se adjudicó sin licitación la construcción del proyecto del tren por 447 millones de dólares (casi 413 millones de euros) hace cinco años. Para la obra se subcontrató, a través de Intervías, a ArqPro Kapra para hacer la vía.

Intervías, filial de Tunari, adeuda 9,2 millones bolivianos (1,23 millones de euros) a ArqPro Kapra. Por tanto, el asesor indicó que se solicitó en la vía legal el pago de 17 millones, (2,27 millones de euros) por daños y perjuicios.

La parte demandante solicita que se retengan los fondos de las empresas denunciadas hasta cubrir la deuda.

“Lamentablemente, estas empresas no han dicho nada, ni siquiera se han tomado la molestia de buscarnos. Nosotros vamos a continuar con las acciones legales”, sostuvo el asesor legal de ArqPro Kapra, Marco Antonio Gálvez, a medios bolivianos.

La Unidad Técnica de Ferrocarriles (UTF), dependiente del Ministerio de Obras Públicas, pidió a la AAT informes sobre los juicios. Hasta el momento, la empresa demandada mantiene un mutismo total.

Hace pocos días, Urbas ha comprado la filial en Bolivia de la compañía suizo-alemana Molinari, construye el tren de Cochabamba, el primer tren eléctrico del país.

Con esta adquisición, Urbas se convierte en la constructora única de este proyecto ferroviario, que fue adjudicado a Joca, constructora de Urbas y socia al 50% con Molinari en el consorcio Asociación Accidental Tunari, con un presupuesto de casi 450 millones de dólares (unos 420 millones de euros).

Este proyecto estará formado por una red integral de 42 kilómetros de vía única electrificada y 43 nuevas estaciones, y de 7 kilómetros de vía adicionales (auxiliares, de apartado y conexiones), más los correspondientes talleres y cocheras, así como el suministro de 12 trenes.

«Este tren está siendo una gran oportunidad no sólo para Cochabamba, también para nosotros, porque nos está permitiendo capitalizar nuestra experiencia en la construcción de grandes infraestructuras que exigen una gran especialización y experiencia y la aplicación de procesos innovadores y eficientes. Y todo ello con la satisfacción de estar contribuyendo a la modernización de Bolivia y su desarrollo socioeconómico», destacaba recientemente Juan Antonio Acedo, presidente de Urbas.