Economía
Duro Felguera

Tensión en Duro Felguera: los mexicanos preparan despidos con un equipo directivo más reducido

Tensión en Duro Felguera, la ingeniería asturiana rescatada por la SEPI con 120 millones y que ahora controlan los mexicanos de Prodi y Mota Engil. Los nuevos dueños de Duro Felguera, que tienen el 55% del capital tras invertir 90 millones, han tomado ya el control del consejo y han cesado a la presidenta, Rosa Aza, y a tres consejeros: los ex ministros socialistas Jordi Sevilla y Valeriano Gómez, y José Massa.

Su lugar lo ocuparán cuatro directivos mexicanos, entre ellos, Eduardo Espinosa, elegido nuevo Vicepresidente de la compañía, que lleva un año instalado en el cuartel general de la empresa en Gijón observando la gestión de los directivos. El nuevo presidente será Jaime Isita, consejero delegado de Prodi, mientras Mónica Rodrigues Sequeira y Gerardo Tietzsch Rodríguez serán consejeros.

A estos cambios les va a seguir una remodelación del equipo directivo, según las fuentes consultadas. En la última remodelación, realizada por Jaime Argüelles, consejero delegado, cuando no estaban los mexicanos todavía, el comité directivo quedó formado por once directores generales. Se crearon numerosas divisiones, que incluso han ido perdiendo a sus responsables y no se ha cubierto la plaza.

Es el caso de Víctor Pastor, director financiero. Salió de la empresa y en estos momentos no hay nadie con ese cargo. José Olaso estuvo al frente de Plantas Industriales y ya tampoco está, ha quedado como asesor externo. Y Emilio Martín salió de la división de Green Tech, una de las supuestas parcelas estrella de la nueva Duro Felguera.

Quedan nueve miembros dentro del equipo directivo -sumando Comunicación y Marketing- y el temor en las plantas nobles de la firma es que antes de que se celebre la Junta de Accionistas en junio habrá una reorganización que conllevará un equipo ejecutivo más reducido en divisiones y por tanto también en directivos.

De momento, los mexicanos no han tocado la figura del consejero delegado, Argüelles, nombrado por la SEPI. Él fue el que buscó a los inversores mexicanos para que inyectaran fondos en la empresa y salvarla junto con el rescate de 120 millones de dinero público. Pero nadie descarta que ahora o en un futuro cercano los mexicanos decidan imponer un consejero delegado.

La vuelta de Duro Felguera a las pérdidas en 2023 no son una buena carta de presentación para el consejero delegado. El año pasado la ingeniería registró unos números rojos de 21,9 millones de euros, frente a los cinco millones de beneficio de un año antes.

Jaime Argüelles, consejero delegado de Duro Felguera.

Tampoco es una buena carta de presentación las pérdidas de la división de Servicios, que lidera Iván Fernández. Tradicionalmente esta parcela es una de las que salva las cuentas de la empresa pero en 2023 registró pérdidas de más de 25 millones de euros. En realidad, nadie tiene el puesto asegurado y la tensión por los cambios es palpable en la compañía.

Las seis líneas de negocio en las que se dividió la empresa, con sus seis directores generales, no parecen ser el tamaño correcto para devolver a la empresa a beneficios, según fuentes conocedoras de la situación. Ninguno de los miembros del comité de dirección tiene su puesto garantizado.

En cuanto al número de trabajadores, Duro Felguera ha frenado el ERE de casi 200 personas que aprobó en 2022 y finalmente han salido 41 personas. La plantilla en 2023 ha crecido sobre la de 2022 aunque se trata de personal temporal contratado para las obras que se van ganando y que saldrán cuando se complete el contrato. La plantilla supera los 1.380 personas a cierre de 2023.