Economía

La teleco independentista Parlem subsiste gracias a la francesa Orange

La operadora de telecomunicaciones Parlem lleva un tiempo tratando de distanciarse de cualquier ideología política; sin embargo, lo cierto es que desde su nacimiento se han mostrado a favor de que Cataluña termine siendo un país. De hecho, en la carta de presentación de la firma, Parlem señaló que “no solo hay que tener la sede central en territorio catalán, sino que además hay que adecuar sus productos y servicios a la realidad del país y hacerlo en función a la lógica catalana”. Pues bien, la francesa Orange ha sido quien ha hecho posible este proyecto al ofrecer su estructura a la compañía catalana.

Un jueves, 27 de noviembre de 2014, iniciaba su andadura Parlem, operadora de telefonía cien por cien catalana que nacía con la vocación de ser “competitiva” y también de “contribuir a mejorar el país”. Pero no se refería a España, claro, sino al país catalán. “Necesitamos miles de embajadores que, como tú, quieran ser clientes y se sientan orgullos de participar en la construcción de una estructura de país”, indicaba la compañía en su anuncio en una clara oda al independentismo.

Hablamos, de este modo, de una operadora nacida para dar voz a los planteamientos independentistas tal y como dejan claro es su propia página web.

Captura de pantalla de la web de Parlem.

Como en OKDIARIO sí que queremos que lo entendáis todos, pasamos a traduciros los seis primeros puntos de Parlem según su página web:

1. Tú eres el primero

Eres el centro de nuestras operaciones. Hemos diseñado nuestro modelo de negocio sabiendo que eres la razón de ser de nuestra compañía. Por eso, si nos permites, te tutearemos.

2. Te hablamos claro y catalán

Te comunicaremos el porqué de nuestras acciones, de los precios, de los productos y de las campañas de una manera sencilla y comprensible. No te daremos gato por liebre ni te venderemos «duros» a cuatro pesetas.

3. Creemos en nosotros

Queremos que vengas con nosotros por nuestros servicios, nuestros productos y nuestros precios. No creemos en los regalos, porque ya sabemos quiénes son los reyes.

4. No te complicamos la vida

Y, si alguna vez quieres marchar, te pondremos fácil. No te ofreceremos nada que no te hayamos podido ofrecer antes. Sin embargo, nos sabrá mal.

5. Siempre a tu alcance

Para que puedas darte de alta, ver tu consumo en tiempo real, tus facturas, seleccionar productos nuevos y darte de baja cuando quieras. Y si necesitas hablar con nosotros o vernos, te atenderemos como tú, hablaremos como tú y vivimos cerca de ti. No te marearemos pasándote de un agente a otro repitiendo la misma historia.

6. Todo queda en casa

Nuestros clientes, nuestros proveedores y nuestros colaboradores son, mayoritariamente, de nuestro país: son gente de casa que se gana la vida aquí.

Bien, repasemos algunos de estos puntos. Por ejemplo, el punto dos, en el que dicen que explicarán el porqué de sus acciones, de los precios, de los productos y de las campañas de una manera sencilla y comprensible. Pero lo harán, claro, en catalán, ya que, aunque dicen ser una empresa para toda España, no quieren hablar para todos.

Otro punto, el seis, es quizás el más interesante, ya que dice que “nuestros clientes, nuestros proveedores y nuestros colaboradores son, mayoritariamente, de nuestro país: son gente de casa que se gana la vida aquí”. Ese país, una vez más, no es España, sino Cataluña.

Orange apoya a la nacionalista

La operadora catalana de telecomunicaciones Parlem ha cerrado recientemente un nuevo acuerdo con Orange para incorporar la fibra óptica simétrica a su oferta, con la que cubrirá unos dos millones de viviendas en Cataluña y, supuestamente, nueve millones en España.

Con este acuerdo, Parlem ofrecerá fibra a 50Mbps y a 300Mbps (unidad que se usa para cuantificar un caudal de datos), cuando hasta ahora ponía en servicio fibra a 1000 Mbps/300 Mbps para 80.000 unidades inmobiliarias. En un comunicado, la operadora asegura que se incorpora así a la alianza entre Orange y MasMóvil, que está desplegando fibra en España y que prevé llegar a 14 millones de viviendas en 2018, el 20% en Cataluña.