Economía
Banca

Los sindicatos de BBVA proponen pasar a más empleados a atención remota para reducir los despidos

Los sindicatos han propuesto a BBVA aumentar el número de empleados que puedan recolocarse en los centros de atención remota para reducir el volumen de afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE), siempre que se cumplan ciertas condiciones.

El gabinete técnico de CCOO ha rechazado el informe técnico que justifica el volumen de despidos en la entidad bancaria y que el consultor contratado por BBVA ha presentado en la reunión de este miércoles, al considerar que «no existen razones económicas» para el despido colectivo. «El sólo dato de los ingresos generados por el grupo y el banco en España durante el primer trimestre de este año ya debería ser razón suficiente para retirar dichas causas», ha criticado.

Por su parte, el sindicato ha insistido en la rebaja sustancial de las personas afectadas, que actualmente se sitúa en 3.448, pues la propuesta inicial de 3.798 salidas pudo rebajarse en 350 personas que serán trasvasadas al centro de gestión remota de BBVA.

Condiciones

Para ello, CCOO ha propuesto que más trabajadores puedan pasar a gestión remota. Eso sí, siempre se cumplan ciertas condiciones para dicho departamento, acordadas con la representación legal de los trabajadores. En concreto, el sindicato exige que los empleados de los centros de atención remota disfruten de todas las condiciones del acuerdo BBVA Contigo y, además, tengan descansos de 10 minutos cada dos horas, reduzcan de 130 a 115 sus tardes máximas de trabajo al año, puedan teletrabajar dos tardes a la semana y todas las tardes del mes de julio y no tengan que estar disponibles en festivos y jornadas de fiestas mayores.

«Si se aceptan estos requisitos, CC.OO. propone aumentar las personas que puedan adherirse al departamento remoto, rebajando la cifra de los 3.800 despidos en forma de prejubilaciones y bajas voluntarias», ha señalado el sindicato.

CCOO pide a BBVA que tome «buena nota» de las movilizaciones del 10 de mayo, a las que asegura que acudieron más de 6.000 empleados para mostrar su rechazo al ERE. «El clamor unánime en las calles de 15 ciudades debe modificar radicalmente la propuesta de despido colectivo, tanto por lo que se refiere al enorme número de personas afectadas, como en las ridículas condiciones de salida propuestas», ha manifestado.