Economía
Independentismo

El sindicalismo independentista radical irrumpe en la Generalitat y en el cuerpo de docentes

El sindicalismo independentista más radical ha irrumpido con fuerza en la administración de la Generalitat y en el cuerpo de docentes no universitarios en las últimas elecciones sindicales, impulsado por el "procés" y con el apoyo explícito de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

La organización Intersindical CSC, que ha convocado las últimas tres huelgas generales en Cataluña, se ha aupado en los comicios que han tenido lugar este mes de marzo en el sector público catalán: primero en las elecciones del colectivo de técnicos y administrativos, y después en las de maestros y profesores.

En el primer caso, se ha situado como el primer sindicato de la Generalitat empatado con Catac, al pasar de 4 a 35 delegados, mientras que CCOO ha perdido 10 representantes (hasta los 29) y UGT se ha quedado con 28 tras dejarse seis delegados por el camino.

En una votación en la que estaban llamados a participar 27.684 personas, de las que participaron un 46,7 %, CSI-F ha repetido los resultados obteniendo 21 delegados; COS se ha quedado sin representación; ACAIP ha repetido con 3 y SAC se ha quedado con dos, entre otros resultados.

En el caso de las elecciones para el colectivo de docentes no universitarios, integrado por unos 80.000 trabajadores, la Intersindical se presentaba por primera vez y ha obtenido 47 delegados, lo que la convierte en la tercera fuerza detrás de USTEC-STEs, que vuelve a ganar con 162 delegados (tenía 150), y CCOO, que cae a 88 desde los 93 que tenía.

Por detrás se sitúa el Sindicato de Profesores de Secundaria, con 43; la CGT, con 24; la UGT, con 22; USOC, con 4; ANPE, con 2, y CSIF, con 2, en unos comicios en los que la participación ha sido del 42,8 %.

La Asamblea Nacional de Cataluña, que defiende la vía unilateral para conseguir la independencia de Cataluña, ha apoyado a la Intersindical en estas campañas sindicales, organizando incluso actos en las que se destacaba la importancia del sindicalismo dentro de los movimientos independentistas.

En estas campañas, la Intersindical se ha presentado como el «sindicalismo republicano e independentista fuerte» y ha pedido el voto asegurando que es necesario defender a los trabajadores no sólo en el ámbito laboral sino también en el político, alertando de que «el españolismo que nos traerá un nuevo 155».

Así, en los actos públicos y en las redes, el sindicato ha pedido el apoyo de los trabajadores públicos para «defender al personal de la Generalitat que opte por la obediencia del pueblo de Cataluña en lugar de la obediencia del 155».

Ante esta situación, los dos principales sindicatos catalanes, CCOO y UGT, han denunciado, en declaraciones a Efe, «interferencias» de la política en estos comicios sindicales, y han atribuido parte del éxito de la Intersindical al hecho de que las elecciones han coincidido con el juicio del ‘procés’.

El responsable de área pública de CCOO, Joan Maria Sentís, ha asegurado que «lamentablemente hay quien quiere aprovechar las circunstancias para acabar con el sindicalismo de clase».

«Es una mala noticia para los trabajadores cuando la patronal, que en este caso es la Generalitat, da apoyo a uno de los sindicatos que se presentan y aplauden los resultados», ha subrayado.

Por su parte, el secretario de Política Institucional y Programas de Función Pública de la UGT, Carles Villalante, se ha mostrado preocupado por la irrupción de un sindicato «que no tiene más que unos 230 delegados sindicales de los más de 40.000 que hay en Cataluña».

Villalante considera además «ofensivo» que «algunos digan» que CCOO y UGT son «los sindicatos del régimen, sin tener en cuenta la historia».

El último gran asalto por la representación de los trabajadores del ámbito público tendrá lugar los días 26 y 27 de marzo, cuando se celebrarán las elecciones sindicales del sector sanitario, donde están empleadas otras 80.000 personas.