El segundo grupo bancario francés impulsa en España un esquema de pago aplazado para viajes y textil

El grupo bancario francés BPCE, el segundo del país vecino, diseña junto a un conjunto de empresas de diversos sectores productos de pagos innovadores para facilitar la rentrée en el consumo después de los meses de confinamiento. Oney, la financiera que hasta este año pertenecía al grupo Auchan, hasta ahora focalizada en el comercio físico, se prepara para ofrecer un servicio de fraccionamiento de compra con el que dinamizar el mercado en sectores que necesitan un impulso.

César de Andrés, director comercial de Oney, relata como tras el colapso y confusión en el mundo empresarial de los primeros días después del estado de alarma, en las últimas semanas un sinnúmero de empresas han contactado con ellos con el objetivo de empezar a buscar la manera de que el consumidor que esté pasando por más problemas económicos tras la crisis del coronavirus pueda amortiguar sus gastos y seguir comprando, especialmente en internet, donde se ha producido una auténtica revolución con decenas de miles de nuevos clientes durante estas últimas semanas que han comprado online por primera vez ante la imposibilidad de ir a la tienda.

«Tras cerrar completamente las tiendas físicas en marzo, nuestro funcionamiento con productos online empieza a crecer del 60% al 150% por el covid-19»

«Nuestra actividad en enero, febrero y marzo era estable con crecimientos de venta muy consolidados en línea con el resto del mercado. En marzo para la actividad de las tiendas físicas, y nosotros teníamos más de 1.000 puntos físicos (tiendas como Fnac, Worten, Norauto o Alain Afflelou). A partir de entonces empezamos a trabajar para productos online, que si crecían al 60% pasan a crecer al 150% con el covid-19», asegura el directivo con más de 15 años de experiencia en la marca francesa.

Hasta 12 meses

Se considera pago aplazado un aplazamiento de cualquier compra que se hace hasta 12 meses. Más allá hablamos de crédito al consumo. En las tiendas físicas no se permitía fraccionar normalmente cantidades inferiores a 250 euros pero ahora «el 80% de los que se financian valen entre 220 y 350. Este tipo de soluciones no están enfocadas para precios elevados», asegura De Andrés a OKDIARIO en una entrevista por videollamada.

Según indica, el pago aplazado, aún no muy común en España, «es una solución muy habitual en el norte de Europa en regiones como Escandinavia, con competidores potentes como Klarna». Su grupo BPCE, propietario al 51% de Oney desde hace escasas semanas -también es dueño de conocidas marcas bancarias como Natixis, Banque Populaire o Caisse d’Epargne) se ha marcado como objetivo liderar este segmento en el sur de Europa, y concretamente en España. Tras dejar de ser propiedad al 100% de Auchan, que se queda como socio minoritario (49,9%) ahora su objetivo es capturar otro tipo de clientes empresariales aunque no pertenezcan al grupo Mulliez, con quien tenía exclusividad hasta ahora con tarjetas como la de Decathlon o la de Leroy Merlin.

Moda y viajes

Los productos que se están preparando para las próximas semanas serán principalmente de dos sectores: moda y viajes. En moda, «tenemos empresas de textil que van a empezar a trabajar con nosotros con tickets de compra de entre 80 y 90 euros. El objetivo es incrementar la compra media. Y tenemos mucha demanda de empresas de viajes, que están de vuelta.

Los aplazamientos serán de entre tres y 12 meses, y el tipo que cobrará Oney por este servicio financiero es del 1% al mes. A partir de ahí, sus socios decidirán si repercutir este coste a sus clientes o hacerlo contra su margen.

«Subirá la morosidad»

Este tipo de servicio financiero puede tener, como las soluciones de créditos rápidos, problemas de morosidad en cuanto la situación económica empeore. El directivo de Oney reconoce que a partir de junio se esperan más impagos en los servicios financieros, porque además la característica de este tipo de pago aplazado es que no pide ningún tipo de documentación ni aval al cliente sino que hace su análisis de riesgos de forma mucho más rápida que un banco al uso y en base a la tecnología. Los pagos se aplazan con este servicio en dos o tres minutos, mientas que una solución bancaria similar necesita de unos 25 minutos.

Otros productos novedosos que entrarán en el mercado próximamente son los préstamos personales 100% online

Pero en internet, cada minuto que pasa intentando solucionar su aplazamiento, muchos clientes abandonan el barco. Una gestión rápida como la de Oney permite que hasta un 62% de la clientela acabe contratando su servicio (tasa de conversión).

De Andrés concluye que «han venido para quedarse» el tipo de soluciones que ofrecen, como pagos a través de matrícula o préstamos personales 100% online, sin ningún tipo de documento físico, que esperan lanzar en septiembre. Serán mucho más habituales en el futuro de lo que son ahora, está convencido, empujando un cambio de hábitos que lleva el gasto del consumidor cada vez más hacia el mundo virtual.