Economía
Ryanair

Ryanair acuerda con sus pilotos en Italia el primer convenio colectivo de Europa

Tras ocho meses de negociaciones

Desactiva futuras movilizaciones de los más de 300 pilotos italianos

Ryanair sella la paz con sus pilotos en Italia. La compañía aérea irlandesa ha acordado con sus pilotos italianos firmar el primer convenio laboral de este colectivo en Europa tras ocho meses de negociaciones.

Los pilotos italianos de Ryanair que militan en la Asociación Nacional y Profesional de Aviación Civil (ANPAC), con base en Italia, han votado a favor de la propuesta de acuerdo laboral (CLA) para un convenio colectivo que los sindicatos pactaron con la aerolínea de bajo coste el pasado 9 de agosto.

Este apoyo al nuevo CLA, que Ryanair ha calificado como «abrumador», pone fin a ocho meses de negociaciones y desactiva futuras movilizaciones de los más de 300 pilotos italianos, que representan el 20% de la plantilla total de la compañía.

Pendiente de ratificación en asamblea

El acuerdo llega además después del principio de acuerdo entre Ryanair y el sindicato Forsa irlandés, que representa a los pilotos con base en Irlanda, aún pendiente de su ratificación en asamblea por los trabajadores, que fue posible gracias a la mediación de Kieran Mulvey.

En un comunicado, ANPAC ha mostrado su «gran satisfacción» ante el nuevo convenio, el primero de su tipo en Europa, que aseguran otorgará «una mayor protección y garantías» a los pilotos, así como «una recompensa económica razonable».

Fondo de pensiones y sanitario

Entre lo conseguido en este acuerdo, el sindicato ha destacado el compromiso de Ryanair a realizar aportaciones a los fondos de pensiones y de asistencia sanitaria FONDAEREO -a esto le obliga la legislación italiana- y SANIVOLO.

Además, en virtud a este convenio, la aerolínea de bajo coste pagará las contribuciones a la Seguridad Social en Italia y reconocerá la protección social de la maternidad y la paternidad.

No obstante, a pesar de lo conseguido, ANPAC afirma que aún se requieren medidas adicionales a nivel fiscal, que probablemente requieran de la intervención del Ministerio de Economía y de Transporte italiano, para que Ryanair pague sus impuestos en el país, algo a lo que está obligada por el acuerdo bilateral firmado entre Italia e Irlanda.

Negociaciones con los TCP

En estos momentos, ANPAC asegura estar trabajando con los sindicatos Fit CISL y ANPAV en la negociación del convenio colectivo para los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair con base en Italia.

El responsable de Recursos Humanos de la aerolínea, Eddie Wilson, ha celebrado el nuevo acuerdo laboral con sus pilotos en Italia, y ha confiado en que pronto se sumen sus colegas irlandeses.

Asimismo, ha señalado que ya hay previstas reuniones con los sindicatos de pilotos de sus otros mercados principales (Reino Unido, Alemania y España) en las que esperan conseguir nuevos acuerdos colectivos.

«Estos entendimientos demuestran el progreso que está haciendo Ryanair en las negociaciones con los pilotos y sindicatos de sus distintos mercados europeos», afirma Wilson.

Ryanair ofreció a principios de agosto negociar a sus pilotos en Bélgica, Suecia, Alemania y Holanda, que han convocado o mostrado su intención de convocar huelgas en agosto. En cuanto a los auxiliares de vuelo, tras la huelga del 25 y 26 de julio en cinco países, entre ellos España, las negociaciones se han aplazado a septiembre.

Pilotos en España

En España, Ryanair emplea aproximadamente a unos 700 pilotos entre comandantes y copilotos, según los cálculos del sindicato Sepla, y a unos 1.700 tripulantes de cabina (TCP) en la docena de bases que la primera low cost de Europa cuenta en nuestro país. El ratio de comandantes en plantilla y subcontratados por Ryanair en España: es del 70% en plantilla-30% falsos autónomos, tras llegar a un pacto con la compañía.

Precisamente, en España es donde Ryanair tiene más presencia, siendo además el segundo país europeo con más bases y pilotos de toda la red de la compañía.

La regularización de los pilotos con base en España a la legislación española supondría un coste de 1,3 millones de euros para la compañía, según el sindicato de pilotos Sepla.