Economía
Ley Rider

Los repartidores de Glovo denuncian que la nueva aplicación reduce sus ingresos

Glovo ha incorporado en la aplicación con la que operan sus repartidores un «multiplicador» que provoca que los riders, según denuncian, facturen menos, al tener que elegir ellos mismos multiplicar por una franja entre 0,7 y 1,3 la tarifa base del pedido. Se trata de una novedad en esta aplicación de trabajo que la empresa ha añadido tras entrar en vigor la ley rider el pasado jueves 12, un nuevo modelo con el que Glovo sigue operando con autónomos porque considera que de esta forma elimina los indicios de laboralidad y se ajusta a la legislación.

Glovo ya había anunciado que prevé mantener al 80% de sus repartidores (cerca de 8.000 personas) como autónomos bajo un nuevo modelo y al restante 20% lo irá contratando directamente como asalariado a lo largo de 2021. Una portavoz de Glovo ha señalado que este nuevo modelo «observa la sentencia del Supremo y la del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea».

De esta forma, los repartidores cuentan con «la libre conexión (si quieren operar se conectan a la aplicación y si quieren dejar de hacerlo, es necesario que la apaguen)», con la que no tienen «penalización por ningún motivo y pueden reasignar los pedidos según consideren» y, además, se ha habilitado el citado multiplicador, según la fuente.

La empresa asegura que «los datos no muestran un uso preferente de un multiplicador en concreto por parte de los repartidores» y achacan la disminución de la actividad a las fechas estivales, de forma que prevé que «en la última semana de agosto empiece a aumentar el volumen y progresivamente se recupere la actividad habitual».

Pero, según han denunciado varios repartidores según su propia experiencia, si en este «multiplicador» se aplica el coeficiente mayor, disminuyen las posibilidades de ser seleccionado para entregar pedidos, mientras que si se opta por un coeficiente más bajo aumentan las probabilidades de ser elegido (al tiempo que se factura menos por pedido).

Esta disminución de la facturación se refleja en tres casos: uno de los repartidores consultados facturó 28,19 euros el viernes 13 y 16,6 euros el domingo 15, mientras que la media de los ocho días anteriores que trabajó antes de la entrada en vigor de la ley ascendía hasta 48 euros.

Otro trabajador ha facturado una media de 25 euros diarios desde el 12 de agosto, mientras que los días inmediatamente anteriores la media se situó en 45 euros. Un tercero, Iván Darío, no ha pasado de 15 euros diarios desde el 12 de agosto, mientras que días antes se situaba en 43,5 euros. Gurdip Singh, otro repartidor, ha cifrado el descenso de la facturación en aproximadamente un 60%.