Economía
El margen operativo se duplicó

Renault logra una rentabilidad récord y gana 2.093 millones en el primer semestre

Renault obtuvo un beneficio de 2.093 millones de euros en el primer semestre, que contrasta con los 1.367 millones de pérdidas que encajó en el mismo periodo de 2022, por su salida de Rusia a causa de la guerra en Ucrania, y consiguió una rentabilidad récord.

El margen operativo del fabricante francés de automóviles se duplicó con creces entre enero y junio hasta alcanzar los 2.040 millones de euros y eso representó una rentabilidad nunca alcanzada hasta ahora por Renault, en términos de facturación del 7,6%, tres puntos más que en la primera mitad de 2022. El mayor nivel de rentabilidad conseguido hasta ahora por el grupo del rombo había sido en el segundo semestre de 2017, con un margen operativo del 7%.

La mejora en ese parámetro respecto a lo conseguido en la primera mitad de 2022 se explica por la actividad automovilística, que vio más que triplicado su margen operativo hasta 1.541 millones de euros, lo que representa un 6,2% del volumen de negocios, 4,1 puntos porcentuales más.

La facturación de la compañía progresó un 27,3% en cifras absolutas y un 30,6% en comparables hasta 26.849 millones de euros, de los cuales 24.850 millones, esto es, un 27 % más, se debieron a la división automovilística.

En el primer semestre, Renault vendió 1.134.000 vehículos, un 13% más que en el mismo periodo de 2022. En su mercado doméstico europeo, el incremento de las matriculaciones fue del 24%.

Otros elementos clave en el incremento del volumen de negocios fue el aumento del precio medio de sus automóviles, que aportó 8,8 puntos porcentuales. Además, la comercialización de vehículos de gama más alta en el total de las ventas representó un ascenso adicional de 3,5 puntos. Eso queda patente con la subida de las ventas de vehículos eléctricos, que fue del 18% para la marca Renault, en la que representaron un 11% del total.

Tensiones en la cadena logística

A fecha del 30 de junio, el grupo acumulaba 569.000 vehículos en sus existencias, un nivel que aunque bajó ligeramente (eran 580.000 al finalizar el primer trimestre) ilustra las tensiones persistentes en la cadena logística y los problemas para entregarlos a los clientes finales. La empresa ha constatado una mejora a partir de mayo, como también ha mejorado el aprovisionamiento en componentes electrónicos (microchips) que afectaron a la producción los últimos años.

El consejero delegado, Luca de Meo, consideró en el comunicado de Renault que estos resultados son «el fruto de nuestros esfuerzos continuos de reducción de costes desde hace tres años y de nuestra estrategia centrada en el valor, combinada con los primeros beneficios de una ofensiva sin precedentes de productos».

La compañía mantiene sus objetivos financieros para el conjunto de 2023, que había revisado al alza el pasado 29 de junio. Eso significa que confía en realizar un margen operativo «entre el 7% y el 8%» y un flujo de caja libre de, al menos, 2.500 millones de euros, teniendo en cuenta que en el primer semestre alcanzó un nivel récord de 1.800 millones. A más largo plazo, Renault confía en conseguir un margen operativo del 8% de la facturación en 2025 y del 10% en el horizonte de 2030.