Economía
Guerra Unicaja-Liberbank

Los rebeldes de Unicaja ganan la batalla de la junta de accionistas y se hacen con el control del banco

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Los rebeldes de Unicaja Banco, el llamado «bloque malagueño» que capitanea el presidente de la entidad, Manuel Azuaga, se ha impuesto en la junta de accionistas celebrada este jueves y se ha hecho con el control de la entidad resultado de la fusión de las antiguas Unicaja y Liberbank. Algo que puede ser decisivo en la batalla por el poder ante la próxima salida de Azuaga como presidente y la reevaluación de Manuel Menéndez (Liberbank) como consejero delegado.

La mayoría de los accionistas de Unicaja Banco, con la Fundación Bancaria Unicaja a la cabeza, han votado en la junta de este jueves en contra de la ratificación de María Teresa Costa e Isidoro Unda como consejeros independientes, una decisión que resulta clave en la pugna por el control de la entidad.

Finalmente el denominado bloque malagueño, representado por la Fundación y otros accionistas como la familia propietaria del grupo textil Mayoral o el empresario Tomás Olivo, próximos al presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha impuesto su criterio frente al bando asturiano, integrado por los consejeros afines al consejero delegado del banco, Manuel Menéndez, y al expresidente de la Fundación Unicaja Braulio Medel.

La no renovación de estos dos consejeros independientes es clave, pues afecta a la mayoría del consejo de administración del banco, que está en un momento crucial, al tener que abordar en los próximos meses un traspaso de poder o sucesión por la finalización del período transitorio posterior a su fusión con Liberbank.

Con un ‘quorum’ de asistencia del 86 %, la junta general ordinaria de accionistas de Unicaja Banco, celebrada en Málaga, ha concluido con la aprobación de todos los puntos del orden del día a excepción del quinto, que hacía referencia a la ratificación de estos dos consejeros, a quienes la Fundación Unicaja, principal accionista de la entidad, con el 30,2 % del capital social, no consideraba del todo independientes.