Economía
"NO SUBIRÁ LOS IMPUESTOS MÁS IMPORTANTES"

Rajoy garantiza que España recuperará en la primera mitad de 2017 el PIB anterior a la crisis

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que en el primer semestre de 2017 se habrá recuperado el nivel del Producto Interior Bruto (PIB) previo a la crisis económica «si las cosas no cambian» y ha puesto en valor que España se encuentra en el tercer año consecutivo de crecimiento económico tras cinco años de caída continuada del PIB.

«Si las cosas no cambian, y si lo hacemos bien no tienen porqué cambiar, en el primer semestre del año 2017 ya habremos recuperado el nivel del PIB de la etapa anterior a la crisis», ha señalado el jefe del Ejecutivo durante su intervención en el Congreso Nacional de Directivos organizado por APD, en el que ha intervenido el expresidente de Telefónica, César Alierta, entre otros directivos.

Rajoy ha señalado que entre 2009 y 2013 España perdió el 10% de su riqueza, así como «millones de empleos», una tendencia que se ha revertido durante los últimos tres años (2014, 2015 y 2016), con crecimiento en el PIB.

«La situación económica en España en el día de hoy poco tiene que ver con la situación de hace cuatro años», ha apuntado el presidente del Gobierno, para quien el país estaba entonces «al borde de la quiebra» y «amenazada de rescate», además de con «gravísimos problemas de competitividad y recesión y aumento continuado del desempleo».

Rajoy ha indicado que uno de los objetivos de la legislatura es alcanzar los 20 millones de ocupados, algo que va a permitir «aumentar la recaudación sin tener que subir los impuestos más importantes».

«En el año 2007 recaudamos más que en 2015. Todavía no hemos llegado a los niveles de recaudación del año 2007, porque entre los años 2008 y 2009 la recaudación bajó en España en 70.000 millones de euros. Poco a poco lo estamos recuperando, pero todavía no estamos en el nivel de recaudación de 2007», ha explicado el presidente del Gobierno.

En este sentido, indicó que entre 2007 y 2015 la recaudación por impuestos ha caído en 30.000 millones de euros, mientras que el gasto en pensiones ha crecido en más de 40.000 millones durante este periodo, por lo que afirmó que el reto principal tiene que ser la creación de empleo.

En su opinión, el objetivo de los próximos cuatro años debe ser «crear empleo y aumentar sin subir impuestos más importantes la recaudación», porque eso es lo que va a permitir atender las necesidades «que tienen todavía muchísimos españoles», así como mejorar los «servicios públicos fundamentales».

Revertir las reformas por ideología afectaría a la confianza

Rajoy ha señalado que la política económica que va a implantar el Gobierno será aquella que permita «consolidar la recuperación económica y seguir creando empleo» y que pasa por mantener la política de estabilidad presupuestaria, continuar las reformas económicas y «no destruir lo que se hizo en estos últimos cuatro años», es decir, «no volver ni dar marcha atrás en las reformas económicas que se han puesto en marcha».

«Esas reformas fueron buenas para España», según Rajoy, por lo que «lo que funciona no se debe cambiar». «Si lo cambiamos por puro prejuicio ideológico, lo vamos a pagar en términos de confianza dentro y fuera de nuestro país», ha añadido.

«Las previsiones de futuro son buenas si lo hacemos bien», ha destacado el jefe del Ejecutivo, que se ha comprometido a intentar «ganar a las previsiones». «Se trata de preservar las políticas que se han llevado a cabo estos años y ganar la batalla a las previsiones», ha insistido.

En concreto, recordó las estimaciones de la Comisión Europea sobre España, que anticipan un crecimiento del PIB del 3,2% para este año y del 2,3% para que el viene. Según Rajoy, sobre la previsión de 2016 es «probable que acierte» (el Gobierno va elevar esta estimación también al 3,2%), pero para 2017 dijo que el Ejecutivo español aspira a «ganarle» a estas previsiones. Aunque no lo mencionó, el Gobierno cree que España crecerá un 2,5% el próximo año.

Los directivos, claves para crecer

Rajoy ha puesto en valor el papel de los empresarios y directivos durante la crisis y la recuperación, ya que «sin su determinación, lucidez, coraje y patriotismo» hoy no sería posible hablar de España como motor de crecimiento.

El papel del directivo «ha salido reforzado» de la crisis, ya que ha sido «clave» para «prestigiar» el espíritu emprendedor que los jóvenes deben emular, según ha indicado el jefe del Ejecutivo durante el foro, del que ha dicho que es «imprescindible» para la vida empresarial del país.