Economía
Economía

PwC rebaja al 4,3% el crecimiento del PIB de España en 2022 y eleva al 6,6% la inflación

El Consenso Económico elaborado por PwC ha rebajado desde el 5,2% hasta el 4,3% la estimación de crecimiento del PIB para este año y ha elevado del 3,4% al 6,6% la previsión de inflación para 2022, de acuerdo con las proyecciones de un panel de más de 450 expertos, directivos y empresarios. Confirman así que la economía española ha entrado en una fase complicada como consecuencia de la prolongación de la pandemia, los problemas de suministro en el comercio mundial y la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia.

Aunque los expertos de PwC señalan que el crecimiento del 4,3% en 2022 y del 3,9% en 2023 estimado suponen aumentos del PIB todavía sólidos en términos históricos, han advertido de que España viene de registrar una caída muy profunda de la actividad en 2020 y que se esperaba que el ejercicio actual se completaría la recuperación que ya se inició en 2021, cuando el PIB aumentó un 5,1%.

En la evaluación global de la coyuntura económica española, sube notablemente el porcentaje de los que consideran que la situación es mala o muy mala -que pasa del 8% de la anterior encuesta al 28% de la actual- y baja en parecida proporción el de los que piensan que es excelente o buena -del 41% al 18%-, si bien más de la mitad la califican de regular.

De cara al futuro, el 46,5% de los encuestados cree que la coyuntura irá a peor, frente al 10% que esperan que mejore. En cambio, las perspectivas para dentro de un año son algo más positivas, con un 40,5% de respuestas que confían en una mejora, aunque todavía hay un 30% de opiniones pesimistas.

La inflación es el otro foco de preocupación que revelan los resultados de la encuesta. La mediana de las previsiones para junio y para final de año prácticamente se duplica. Si en el anterior Consenso los encuestados entendían que la tasa de aumento de los precios sería en esas fechas del 3,4% y del 2,5%, respectivamente, ahora se dispara hasta el 6,6% para 2022 y del 4,7% para 2023.

Según el informe, esas estimaciones son «congruentes» con la progresiva escalada de los precios en los últimos meses y eso a pesar de que todavía no se han contabilizado los efectos disruptivos de la invasión rusa de Ucrania. «Las movilizaciones de los sectores más críticamente castigados por la subida de los precios demuestran que el impacto será notorio», han advertido los expertos.

Eso sí, de las respuestas de los panelistas se deriva que existe poca preocupación por los efectos de segunda ronda de la inflación en los salarios, pese a ser unos de los riesgos más señalados por gobiernos y supervisores. Cuando se les pregunta si creen que el BCE será capaz de conseguir su objetivo de situar la tasa de inflación en torno al 2% a mediados de 2023, sólo el 13% de los encuestados considera que no lo logrará por la presión al alza de los salarios.

Preguntados por qué se plantean hacer las empresas ante este tirón de la inflación, el 61,9% de expertos señalan que su política será subir los precios. La causa principal de esta inclinación mayoritaria a aumentar los precios es el incremento de los costes no salariales.